| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Batida de jabalí
Batida de jabalí

No a la caza

Sólo en 2021 los cazadores ejecutaron a casi 19 millones de animales

| Raquel Aguilar Edición Valencia

Salí a la montaña un día y volví a casa 6 meses después parapléjico". Este es el desgarrador testimonio de Francesc Jiménez, que recibió un disparo por parte de un cazador, cuando circulaba en bicicleta. La caza es una actividad violenta. Siembra muerte, dolor y destrucción por donde pasa.

Según los últimos datos del ministerio, sólo en 2021 los cazadores ejecutaron a casi 19 MILLONES de animales. Esta cifra no incluye a los miles de animales ejecutados en Canarias.

Ni los heridos que logran escapar pero mueren tras días de agonía. Ni los huérfanos que mueren al no poder ser atendidos por sus padres. Ni los animales que no deberían cazarse, pero cuyas imágenes de cadáveres circulan, antes de ser enterrados o quemados, cuales morbosos trofeos con que fanfarronear por grupos de mensajería de adeptos a la caza. Ni los perros lanzados vivos a profundos pozos, para que mueran agónicamente de hambre y sed. Ni los asfixiados dentro de bolsas. Ni los ejecutados de un tiro en la cabeza, abandonados en campiñas tras arrancarles el microchip.

Las estadísticas de caza no recogen las víctimas humanas de la caza. Para ser sincera, no he conseguido encontrar estos datos en ningún sitio. Otras personas que también los han buscado, tampoco los han conseguido. Te invito a probar suerte.

Por ello, algunas organizaciones han sistematizado los datos de noticias de accidentes de caza recogidos en diversos medios, llegando a la conclusión en el caso de Ecologistas en acción que, de los casos que han llegado a prensa, en 2023 murieron como consecuencia directa de la caza 14 personas. Cuatro de ellas, no tenían nada que ver con ella. De hecho, hubo incluso una mujer que murió de un disparo mientras estaba en su propia casa, en Deba (País Vasco).

Ese mismo año se informó de 23 personas heridas. No todas practicaban esta actividad. Como tampoco lo hacía Francesc, que no ha vuelto a caminar desde hace dos años por culpa de un cazador.

Podríamos hablar de otras víctimas humanas indirectas, que podrían asociarse a la caza. ¿Asesinados/as con escopetas de tenedores de.licencia de caza? ¿Víctimas de accidentes de tráfico provocados por animales que cruzan las carreteras huyendo despavoridos de los disparos?

Si esto no es suficiente para entender que la caza, además de violenta con los animales, es perjudicial para el conjunto de la sociedad, podemos recordar que en temporada de caza, nuestros montes y campos quedan secuestrados para que, quienes se divierten matando, puedan hacerlo a sus anchas.

Quienes se golpean el pecho asegurando ser los mayores ecologistas y amantes de la naturaleza, llenan con sus cartuchos de plomo y plástico nuestros espacios naturales.

Y, por si fuese poco, su misión, que es reducir a tiros las “sobrepoblaciones” de animales, que pocas veces se demuestran de forma fehaciente con cifras exactas, introdujeron en los campos y montes en 2021, según datos del propio ministerio, 119 jabalíes y más de 117.000 conejos para cazarlos, entre otros animales.

¿Son ellos la solución, o más bien generan ellos el problema? ¿Cómo se explica que habiendo tal exceso de animales, que es “necesario” matar, siguen criándolos y soltándolos para poderlos cazar?

¿De verdad nos toman por imbéciles? Desde luego, a quienes nos gobiernan, independientemente del color político, sí. Y parece que les funciona, vistas las subvenciones que reciben y las leyes que redactan a medida (y sin necesidad de mediador).

No obstante, y pese a todo el apoyo institucional, el chiringuito de la caza pierde adeptos. Ha pasado de más de 1 millón de licencias de caza en 2010 a no llegar en la actualidad a 700.000. Y el relevo generacional brilla por su ausencia.

Además, cada vez son más las personas que se posicionan abiertamente en contra de la caza. Porque en la era de la inteligencia artificial no podemos seguir con aberrantes costumbres del paleolítico.

Por este motivo, miles de personas han salido este domingo en decenas de ciudades de todo el país a la calle, organizadas por la Plataforma No a la Caza, para exigir a quienes nos gobiernan que estén a la altura de una sociedad evolucionada, que actúen con responsabilidad, y no permitan que se pueda seguir matando por diversión.

#Noalacaza