¿Y si lo mejor que le puede pasar a Mazón es que gobierne Pedro Sánchez?

Aunque parezca paradójico, puede que el PSOE le esté haciendo un gran regalo al recién elegido presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, un regalo que tendría sus consecuencias electorales en cuatro años. Si repasamos la historia del PP valenciano, que haya un inquilino en Moncloa del PSOE cuando en Valencia gobierna el PP no es un drama, al contrario, se puede una ventaja si se sabe aprovechar.

En 2007 y en 2011, el PPCV tuvo sus mayorías absolutas más arrolladoras, superando el 50% de los votos, con Rita Barberá llegando a los 21 concejales y Francisco Camps a los 54 diputados, cifras astronómicas, tiñendo toda la Comunitat Valenciana de azul. Y estas victorias tuvieron un componente significativo e importante: la presidencia del socialista José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa.

Zapatero, con sus pactos con ERC y otros grupos nacionalistas -recordemos la famosa foto de su ministra brindando por la derogación del trasvase del Ebro a la Comunitat Valenciana- se convirtió en una fuente de agravio hacia los valencianos, algo que el PPCV supo explotar muy bien y convertirse en el partido que defendía los intereses valencianos en Madrid.

Ahora, si Junts quiere, la historia puede repetirse, con un PP en el gobierno de la Generalitat Valenciana y un inquilino socialista en Moncloa, Pedro Sánchez, que estará maniatado por sus pactos con los independentistas vascos y catalanes… pactos de los que no suele salir bien parada la Comunitat Valenciana y sus reivindicaciones.

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Mazón elevará el tono en financiación, agua o inversiones

Carlos Mazón podrá exhibir un tono más reivindicativo que si Feijóo estuviera en Moncloa, con el sanchismo como enemigo externo. Encima de la mesa varios asuntos candentes que, con los pactos con ERC, Junts, Bildu o PNV se pueden complicar: la reforma de la financiación autonómica, el agua o las infraestructuras.

Un gobierno de Pedro Sánchez preso de los independentistas puede no querer abrir el melón de la financiación, o si lo abre, favorecer a Cataluña en detrimento de otras autonomías. Munición para Carlos Mazón en la principal reivindicación.

En materia de agua, Sánchez continuará con la política de recorte del Tajo-Segura para contentar a Castilla-La Mancha -de las pocas regiones del PSOE-, como hasta ahora, y Carlos Mazón batallará en un asunto que considera fundamental, sobre todo en Alicante.

Y en inversiones, todo hace presagiar que la necesidad de Sánchez de contentar a vascos y catalanes dejará a la Comunitat Valenciana a la cola de los PGE, lo que da discurso reivindicativo para Carlos Mazón. Asuntos como la mejora de las Cercanías o el Puerto de Valencia pueden complicarse, más con ERC o Junts condicionando el Gobierno, partidos además que generan inquietud con el tema del independentismo catalán, sin apoyo en tierras valencianas. Eso puede hacer crecer el sentimiento valencianista y español en favor del PP.

En definitiva, el PSPV-PSOE está de fiesta porque cree que “ha frenado al PP y Vox” -cuando el 23J la derecha sacó más que la izquierda en la Comunitat Valenciana- gracias a Pedro Sánchez, sin darse cuenta que como Sánchez no cumpla con los valencianos, Carlos Mazón puede ponerse la capa reivindicativa y el PSOE regalarle una mayoría absoluta en cuatro años.