| 28 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Respetar toda la Constitución

La Constitución se puede modificar, debatir y opinar, pero no se debe incumplir. El inmovilismo de algunos es malo, pero peor es el incumplimiento de otros

| Fran Raga Edición Valencia

Hay quien piensa que la Constitución es un todo inamovible, y no. Aunque, claro está, su modificación requiere de un complicado mecanismo para evitar situaciones de inestabilidad política en un país que hasta no hace demasiados años era un torbellino de cambios y revueltas. Así las cosas, la Constitución se puede cambiar, faltaría más.

Lo que sí que no se puede hacer es incumplirla, o al menos pretender que ello no tenga consecuencias. Así, ni Pedro Sánchez puede sacar de prisión a los mal llamados ‘presos políticos’, ni puede dejar de cumplir la Constitución. Así también, el PSOE ha estado muy a la altura de los acontecimientos cuando algunos políticos catalanes decidieron dar un golpe de Estado, -light si se prefiere-, hace algunos meses. El nombramiento de un convencido europeísta y constitucionalista (y por tanto no independentista) como el nuevo ministro de Exteriores Josep Borrell despeja cualquier duda. De paso pone en un aprieto a aquellos políticos que últimamente sólo ven españoles, por cierto otra forma de nacionalismo.

A lo que iba. La Constitución se puede modificar, debatir y opinar, pero no se debe incumplir. El inmovilismo de algunos es malo, pero peor es el incumplimiento de otros. En este sentido conviene recordar que la moción de censura por la cual se ha desalojado al PP del Gobierno de España y por la que tenemos un nuevo Gobierno de color socialista es un mecanismo constitucional y por tanto legal y legítimo.

Sería muy conveniente introducir un mínimo de formación jurídica en nuestras escuelas, quizás mediante la cuestionada Educación para la Ciudadanía. Así no venderían algunos el mondongo de que un gobierno constitucional, nacido de un Parlamento democrático, es ‘ilegítimo’ y que por tanto no convocar elecciones es atentar contra la democracia, o que cuando hay una moción de censura presentada se puede convocar elecciones o cambiar al candidato que propone dicha moción (Rivera dixit).

A los que nos gusta hablar de política, y que además creemos en la Constitución (en toda), nos gusta que no se engañe al ciudadano. La Constitución, como cualquier ley, es un pack, y no es posible elegir cumplir unos artículos para cumplir y otros no.

Si alguien le dice que defiende el derecho a techo porque lo dice la Constitución (en una parte muy específica de su articulado y con un valor interpretable) pero que también defiende un referéndum de secesión de sólo una parte del territorio, le está tomando el pelo.

Si alguien le dice que el gobierno de Sánchez es antidemocrático e ilegítimo, le está tomando el pelo.
Si alguien le decía que o elecciones o moción de censura, le tomó el pelo.

Hablemos de reformar la Constitución, de acuerdo, pero cumplámosla entera, no a trozos.