La verdad detrás de la 'incomprendida' falla de los emigrantes

Ante la incomprensión generada por la falla municipal de Valencia que se ve reflejado en la multitud de comentarios que han caído sobre ella -en la publicación del reels ha alcanzado un millón de visitas en el Instagram de ESdiarioCV-, uno de los autores de la obra, Escif, emitió unas palabras explicando la verdad detrás del monumento.

 

 

 

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"Las fallas han sido tradicionalmente un espacio de crítica social comprometida con la realidad de cada momento; un altavoz abierto en el que mostrar nuestras vergüenzas y contradicciones, afirmó el diseñador. 

El sentido que alberga la creación de una falla es precisamente la ironía, la sátira y la crítica.  El monumento de este año se titula “Dos palomas, una rama”, y se trata de dos palomas enfrentadas por una rama de olivo y aborda con ironía la contradicción que conlleva hacer una guerra en nombre de la paz. La figura principal está rodeada de 9 escenas más colocadas de diversas maneras.

Estas señalan algunas de las contradicciones que azotan la sociedad. Por ejemplo, una tortuga ninja atrapada en un plástico de los que sujetan las latas de refrescos; dos hombres prehistóricos intentando hacer fuego con un teléfono móvil; o unos migrantes saltando la valla de la mascletá. Esta última es la imagen que suscita la polémica. 

En esta composición se muestran cuatro subsaharianos saltando una valla, que podría simular la valla de Melilla. Esta imagen cobra fuerza en la plaza cada día a las 14.00 horas cuando detrás tiene lugar la mascletá en la que el humo. La intención del autor es justamente la de señalar el racismo estructural de una sociedad y un país que criminaliza la llegada de migrantes sin cuestionarse los motivos que les lleva a estos a tomar la dramática decisión de abandonar su lugar de origen. 

"Es la valla y, sobre todo, lo que sucede tras ella lo que nos invita a entender que estas personas arriesgan su vida huyendo de una tragedia de la que, directa o indirectamente, somos todos responsables, indica el autor. "Es aquí donde los monumentos falleros recuperan el compromiso de reflejar aquellas verdades incómodas a las que, como sociedad, preferimos no mirar", puntualiza Escif.

Críticas recibidas y argumento del autor

La obra tuvo respuesta por parte del colectivo “Resistencia Migrante Disidente” y manifestó que la escena de los migrantes era una “espectacularización del racismo institucional y una tokenización de las vidas negras y racializadas”. Esta organización se quejaba de colocar en un sitio visible a una persona no blanca con el fin de evitar críticas y mostrar la imagen de que todas las personas son tratadas de manera igualitaria y justa.

Ante esta polémica suscitada, "mi intención detrás de la escena no justifica el impacto negativo que haya podido tener y pido por ello disculpas a los colectivos afectados. A su vez siento que esta situación me ayuda personalmente a repensar mi práctica y a cuestionarme la relación de mi trabajo con las diferentes capas de realidad que lo sostienen", explica el autor.