Ixtapa-Zihuatanejo: modernidad y tradición en perfecta armonía

Las playas de Ixtapa-Zihuatanejo son tan diversas como sus paisajes. La Bahía de Zihuatanejo, con aguas tranquilas protegidas por su geografía, contrasta con las olas más intensas al sur, hacia la Barra de Potosí, así como las situadas al norte, en Ixtapa (excepto las que están protegidas por la Isla de Ixtapa).
En Zihuatanejo, la Playa Principal y Playa Madera están conectadas al Paseo del Pescador, donde el ambiente local se mezcla con la calma del mar. Playa La Ropa, con su extensión de 1,5 kilómetros, es ideal para deportes acuáticos, mientras que Playa Las Gatas destaca por sus formaciones coralinas y aguas cristalinas, perfectas para snorkel.
Al sur, las playas semi vírgenes de Playa Larga y Playa Blanca, que se extienden unos 19 kilómetros hasta Barra de Potosí, son ideales para paseos a caballo o caminatas relajantes.
Al norte, en Ixtapa, Playa El Palmar, es el centro de actividad turística, con dos kilómetros de arena dorada bordeados por palmeras y hoteles. Su distinción Bandera Azul garantiza aguas limpias ideales para surfistas y buceadores. En contraste, Playa Quieta, más apartada, ofrece un refugio para quienes disfrutan del kayak o los paseos en velero. Playa Linda, con su oleaje intenso y un mirador para observar cocodrilos, es perfecta para los amantes de la naturaleza.

El Paseo del Pescador, en Zihuatanejo, es un lugar donde las tradiciones locales cobran vida. Este malecón, que recorre casi 1.5 kilómetros, es ideal para observar a los pescadores en su día a día, disfrutar de artesanías locales, como cerámicas, máscaras o ropa y admirar el atardecer sobre la bahía.
En Playa La Ropa, el recién inaugurado Paseo del Capricho del Rey destaca por su arquitectura moderna y la estatua del monarca purépecha Caltzontzin, que según las leyendas prehispánicas frecuentaba Zihuatanejo. Un paseo en catamarán por la bahía permite disfrutar de estas vistas desde el mar, añadiendo un toque romántico y relajante.

A 30 kilómetros de Zihuatanejo, el municipio de La Unión se ha convertido en un refugio eco-chic. Las playas de Troncones y La Saladita ofrecen escenarios ideales para el surf. En La Saladita, la ola izquierda más larga del mundo atrae tanto a principiantes como a expertos, con secciones para diferentes niveles y una longitud que permite deslizarse hasta 800 metros. Mauricio Núñez, de 23 años, hijo de este municipio y actual campeón mexicano de surf, asegura que este rincón es perfecto para aprender gracias a la constancia de sus olas y la calidez de sus aguas.
No dejes de visitar el Iguanario en Boca de Lagunillas, donde más de 250 iguanas encuentran refugio gracias al trabajo incansable de Rosalío Villegas.

La Barra de Potosí es el encuentro perfecto entre tranquilidad y aventura, donde agua dulce y salada se unen, y la serenidad de la laguna contrasta con la bravura del océano.
Su laguna, rodeada de manglares, es hogar de más de 270 especies de aves, como espátulas rosadas, garzas y pelícanos. Durante la temporada alta, se recomienda explorarla en bote o kayak para descubrir cada rincón de su biodiversidad.
En el océano, los Morros de Potosí, formaciones rocosas blancas por el guano de las aves marinas, son ideales para avistar delfines, ballenas y tortugas. Esta mezcla de paisajes convierte a la Barra en un destino único para los amantes de la naturaleza.

Ixtapa-Zihuatanejo es un paraíso para los amantes del buceo y el snorkel. Sus aguas cálidas y su rica biodiversidad marina ofrecen experiencias únicas. Centros como Mero Adventure, ubicado en el Hotel Pacífica en Playa El Palmar, destacan por su oferta de inmersiones en arrecifes vibrantes como Sacramento, El Zacatoso y La Caleta de Chon, así como excursiones para hacer snorkel y avistar ballenas o delfines.
Frederich Brochet, buzo experto, que lleva 25 años explorando estas aguas, destaca: "El buceo y el snorkel son pilares de la economía azul en México, generando ingresos sostenibles que dependen de la salud de nuestros ecosistemas marinos. Es fundamental equilibrar la pesca con actividades de contemplación para garantizar el futuro de los arrecifes, las tortugas y otras especies".
En colaboración con la presidenta municipal Lizette Tapia Castro, se promueve la pesca responsable, resaltando que un pez vivo en el océano puede beneficiar más a la economía local que uno en el plato. Este enfoque también impulsa el uso de especies menos tradicionales en la gastronomía, poniéndolas en valor como alternativas deliciosas y sostenibles.
Además, Zihuatanejo forma parte de Sinergia Azul, un programa de monitoreo donde pescadores, científicos y operadores de buceo como Mero Adventure documentan especies clave para proteger la biodiversidad.
Junto con la Península de Yucatán, el Golfo de México y Baja California, el Pacífico Mexicano es una de las principales zonas de buceo del país. Aquí, estas actividades no solo abren una ventana al mundo submarino, sino que también impulsan la conservación y el desarrollo económico sostenible de la región.

Zihuatanejo, reconocido como ‘Pueblo Mágico’ por conservar el encanto de su pasado prehispánico y colonial, además de haber sido escenario de eventos históricos excepcionales. Aquí, la historia se respira en cada rincón. Desde este puerto partió la primera embarcación de la Nueva España hacia Indonesia, un hecho que puedes descubrir en el Museo Arqueológico de la Costa Grande (Macogra). Este espacio, ubicado en el centro del pueblo, alberga una colección de piezas arqueológicas que relatan la vida de las culturas que habitaron la región y su papel en el comercio marítimo.
Otro atractivo emblemático de Zihuatanejo es el Partenón, la extravagante mansión del político Arturo Durazo, que combina opulencia y misterio. Transformada en centro cultural, esta construcción de estilo grecorromano cuenta con un anfiteatro y ofrece vistas espectaculares a la bahía. Sus columnas y estatuas grecas son un fascinante recordatorio de su historia única.

A 30 kilómetros de Zihuatanejo se encuentra el sitio arqueológico de Xihuacan, en La Soledad de Maciel (La Chole). Este impresionante complejo prehispánico muestra cómo las antiguas civilizaciones de la región utilizaban la astronomía para sus ceremonias y organización social.
Xihuacan cuenta con estructuras ceremoniales, como un juego de pelota y vestigios de templos que datan de siglos pasados. Uno de sus mayores hallazgos es la Casa del Señor, una estructura que albergaba figuras y herramientas rituales. Durante las excavaciones se han descubierto ofrendas funerarias que incluyen joyas, figurillas de barro y punzones, reflejando la riqueza cultural de esta civilización.

La gastronomía es una de las grandes joyas de Ixtapa-Zihuatanejo. Las tradicionales tiritas de pescado, preparadas con pescado fresco marinado en limón, son un imprescindible en La Enramada Leticia, en Barra de Potosí.
En Carmelitas Café, además de sus famosos platillos caseros, puedes disfrutar de opciones de temporada que resaltan los productos locales, en un entorno que combina calidez y tradición.
No te pierdas los famosos jueves pozoleros en Pozolería Teosintle. El pozole, un guiso tradicional a base de maíz cacahuazintle y carne de cerdo o pollo, es una celebración culinaria que reúne a locales y visitantes en torno a esta delicia mexicana.

Ixtapa ofrece una excelente selección de resorts familiares, como el Azul Ixtapa, el Barceló Ixtapa, el Club Med o el Pacífica Resort. Todos ellos están diseñados para brindar actividades para diferentes edades y cuentan con acceso directo a playas espectaculares, haciendo de ellos opciones ideales para vacaciones en familia.
Para quienes buscan una escapada romántica, en Zihuatanejo, el lujo boutique se manifiesta en hoteles como La Casa Que Canta y el Thompson Zihuatanejo, by Hyatt. Estos alojamientos destacan por su diseño sofisticado, atención al detalle y vistas impresionantes al Pacífico, garantizando una experiencia inolvidable.
En Troncones, el encanto rústico y la exclusividad boho-chic se encuentran en hoteles como la Hacienda Eden y Lo Sereno, Casa de Playa. Eden, una hacienda-restaurante con 14 habitaciones, combina hospitalidad cálida con lujo discreto frente al mar, mientras que Lo Sereno ofrece 10 suites de diseño minimalista, una piscina infinita y una propuesta gastronómica que reinventa la cocina mexicana con un toque gourmet. Ambos son ideales para desconectar y disfrutar de la tranquilidad de esta playa paradisíaca.

Ixtapa-Zihuatanejo, situado en la costa del Pacífico Mexicano, combina tradición y modernidad en perfecta armonía. Con conexiones por carretera y vuelos directos desde Ciudad de México y Acapulco, este destino es de fácil acceso para quienes buscan explorar su encanto.
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El recorrido por el Triángulo del Sol no termina aquí. Nuestra próxima parada nos llevará a Taxco, un pueblo colonial lleno de encanto, donde la historia y la orfebrería se fusionan para ofrecer una experiencia inolvidable.
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