| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Antonio Montero con Carlota Corredera.
Antonio Montero con Carlota Corredera.

La separación amistosa de los dos colaboradores de Ana Rosa y Carlota Corredera

Se ganan la vida hablando de la existencia privada de personajes públicos y de relevancia pero cuando se trata de la suya propia la cosa cambia radicalmente, por eso llama tanto la atención.

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Ella colabora desde hace muchos años en El Programa de Ana Rosa. Él trabaja desde hace otros tantos en Sálvame. Se conocen desde tiempos inmemoriales y han estado casados otros tantos.

De un tiempo a esta parte trascendió que se habían separado pero a pesar de que el paparazzi Antonio Montero y la periodista del corazón Marisa Martín Blázquez se ganan la vida hablando de la la existencia íntima y privada de otros personajes de relevancia pública, la suya sigue siendo todo un misterio.

Muy celosos de su vida privada son poco amigos de hablar de ella en público. Por eso ha llamado la atención que Marisa Martín Blázquez, lo haya hecho por primera vez y que haya revelado que, a pesar de su separación, siguen viviendo juntos por su familia y porque se tienen cariño.

Ninguno de los dos periodistas del corazón quieren ser personajes públicos y quieren mantener unos mínimos: “Conozco a Marisa desde hace 37 años, tenemos dos hijos en común y somos una familia tradicional con los defectos de todas las familias”, asegura Montero.



El paparazzi, junto a Carlota Corredera, visitó el plató de El programa de Ana Rosa, donde trabaja Marisa, y desde allí contó con pelos y señales que llevan una vida “muy normal” con el objetivo común de la familia. 

No en vano, añadió "para mí sería un fracaso que no pudiera ser así y, como nos queremos, nos llevamos y nos respetamos, estamos encantados".

Y es que Antonio no se imagina rehaciendo su vida con otra persona que no sea Marisa: “Si se anunciara mañana el fin del mundo, me abrazaría a ella”.

Pues eso, que lo que ha vivido, consolidado y separado y vuelto a juntar en los pasillos de Telecinco, que no lo separe el hombre ni la mujer.