Valencia Basket olvida sus buenos hábitos en el peor momento

Por desgracia, nada de lo mostrado en un gran final de liga regular, con prestigiosos triunfos en el Palau Blaugrana o frente al Baskonia incluidos, fue capaz de ofrecer Valencia Basket a su afición en la apertura de las eliminatorias por el título. De que los ajustes que Jaume Ponsarnau y sus hombres realicen de cara al segundo partido en Málaga dependerá el hecho de que se pueda contrarrestar el juego de un Unicaja mucho más metido en este primer partido desde los instantes iniciales; de otra manera las vacaciones habrán llegado anticipadamente al seno del conjunto taronja.

En 15 puntos estaba cifrada la máxima anotación de Dragan "Gagi" Milosavljevic durante sus dos temporadas en el marco de la Liga ACB. Los 28 puntos con los que el serbio nos ha obsequiado en esta primera entrega de la serie no sólo prácticamente doblan esa cantidad, sino que han ejercido de detonante para un merecido éxito andaluz. La forma en la que el alero internacional por la selección balcánica ha dinamitado el partido en el tercer cuarto - lo cerró con 5/5 en triples - no ha encontrado ningún tipo de respuesta por parte taronja. Así de crudo.

Hasta ese preciso instante, únicamente con un parcial de 12-4 inicial los de la Fonteta lograron llevar la manija. Pronto esos primeros compases se tornarían en un espejismo, habida cuenta de la facilidad con la que los visitantes, comandados por el acierto de Jaime Fernández y Kyle Wiltjer, martilleaban el aro de los de Ponsarnau hasta llegar a la astronómica cifra de 30 puntos en los primeros diez minutos (27-30 min.10).

El único buen periodo defensivo de Valencia Basket, el segundo, hacía no obstante presagiar que los 40 minutos podrían hacérseles largos a los malagueños. La irrupción de Guillem Vives propiciaba que Valencia Basket continuara con cierta fluidez anotadora, así como que el juego visitante no fluyera de la misma manera mediante el mando que el propio Jaime Fernández trataba de imponer.

Sin embargo, las preocupantes constantes en torno a los bajos porcentajes desde el exterior - se echó en exceso de menos la presencia de Matt Thomas - propiciaban que Unicaja, a través de la exhibición de Milosavljevic a la que posteriormente Adam Waczynski se uniría, comenzaran a oler la sangre en la Fonteta. El colapso de la pintura ordenado por Luis Casimiro para reducir al máximo la producción de Will Thomas y Dubljevic encontraba su refrendo en la falta de soluciones desde el perímetro (60-72 min. 32).

Apelar a la épica era ya el único asidero al que agarrarse, y pese a que la actividad de Vives y Labeyrie ,a tres cuartos de cancha, posibilitó la recuperación de tres balones consecutivos, Milosavljevic y Waczynski continuaban en la dinámica de certificar que el partido de hoy les pertenecía. A ellos y a un Unicaja, pese a que duela, superior y aparentemente mejor mentalizado de cara al choque. El domingo será otra historia... el periodo vacacional puede esperar para Ponsarnau y sus hombres.

78.- Valencia Basket (27+16+17+18): Van Rossom (15), Sastre (6), San Emeterio (9), Will Thomas (12), Dubljevic (10) -cinco titular- Labeyrie (2), Tobey (6), Vives (11), Rafa Martínez (4) y Doornekamp (3).



85.- Unicaja (30+10+25+20): Jaime Fernández (10), Waczynski (16), Milosalvjevic (18), Wiltjer (10), Lessort (4) -cinco titular- Alberto Díaz (3), Salin (-), Dani Díez (-), Shermadini (6), Roberts (-), Guerrero (-) y Suárez (8).



Árbitros: Peruga, Aliaga y Torres. Sin eliminados.



Incidencias: primer partido de los cuartos de final de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 7.649 espectadores.