Illa, más grogui que nunca, incapaz de contestar ni una pregunta sobre su plan

Si los españoles o los presidentes autonómicos esperaban que la comparecencia del ministro de Sanidad este miércoles arrojara algo de luz al confuso plan de desescalada presentado por Pedro Sánchez en La Moncloa hace 24 horas, se han quedado con muchas más dudas.

Y con la nueva sensación de que el Ministerio de Sanidad está más bien lejos del reducido núcleo de la Presidencia que toma las decisiones. Salvador Illa ha comparecido junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y más grogui que nunca ha dejado todas las preguntas sin respuesta.

Lo primero que ha hecho el titular de Sanidad ha sido enmendar al propio Sánchez, al abrirse a que no sean las provincias el eje de la hoja de ruta de la desescalada del Gobierno, pese a que el presidente puso especial enfasis en esa área de acción. Pero Illa ha dejado abierto que las cuatro fases se circunscriban a áreas sanitarias en vez de al báremo provincial.

En concreto, ha señalado que dentro de cada provincia algunas zonas podrán avanzar de manera diferenciada si así lo piden y razonan las comunidades autónomas. Cataluña y País Vasco y varias comunidades gobernadas por el PP habían expresado sus recelos a la elección de la desescalada por provincias.

No es un plan de desescalada, es otra huida hacia adelante envuelta en marketing

Pero, además, Illa no ha podido aclarar las dudas existentes sobre el llamado Plan para la Transición. El ministro se ha limitado a señalar que los aspectos pendientes de concreción se especificarán en las correspondientes órdenes que en su momento dictará el departamento que dirige. Es decir, que como ya sucedió antes, habrá que estar pendiente del BOE para saber que se puede hacer y de que modo o a que horas.

Este jueves, según Illa, se conocerá la orden que autorizará desde este fin de semana las salidas individuales para hacer deporte y los paseos con las personas con las que uno convive, bajo una serie de condiciones. También ha abierto la puerta a introducir alguna nueva condición a los paseos ya permitidos para los menores de 14 años.

Illa y Marlaska, este miércoles en La Moncloa.

Pero el ministro no ha dado pistas sobre si piensa incorporar en la orden alguna de las sugerencias que le han hecho llegar ciertas Comunidades Autónomas, como que se regulen los paseos distinguiendo franjas horarios para los mayores, los niños y los deportistas con el fin de evitar posibles aglomeraciones a determinadas horas.

Tampoco ha aclarado, pese a que se le ha preguntado por ello, cuándo y en qué condiciones será posible visitar a familiares de cierta edad, como padres y abuelos. Todas estas cuestiones, se ha escabullido Illa, quedarán establecidas en las correspondientes órdenes.

En un plano más político, tampoco ha explicado por qué el Gobierno no avanza a los partidos sus planes antes de hacerlos públicos si concede prioridad, como dice, a la unidad entre las formaciones políticas. Ni una aclaración ni una sola luz de un ministro que, este miércoles, parecía aún más superado que de costumbre.