Cataluña ha perdido 30.000 empleos pero Torra presume de sus éxitos económicos

Mientras Torra saca pecho y presume de que Cataluña ha vuelto a recuperar su vigor económico gracias al independentismo, los fríos números muestran que tal recuperación está lejos de existir, pues se han perdido miles de empleo y la perspectiva de crecimiento está por debajo de la media, según analistas independientes.

Ciego ante esa realidad, el presidente de la Generalitat ha reivindicado las cifras obtenidas por la economía catalana, como el crecimiento que ha registrado en los últimos cinco años y las inversiones que realizan las multinacionales, pese a "las presiones del Estado" y el decreto ley que facilitó el traslado de sedes sociales.

El secesionismo no tiene para los jubilados

Para Quim Torra, la relación entre repunte económico y el soberanismo es clara: "Cinco años que coinciden con la consolidación de un movimiento que lo ha transformado todo: el movimiento independentista".

Un informe acreditado e independiente como el del BBVA Research desmonta esta ensoñación y acaba de revelar que los acontecimientos del último trimestre de 2017 en Cataluña fueron responsables de que se dejaran de crear 30.000 empleos en esta comunidad, previendo que la economía catalana crecerá un 2,5 % en 2018 y un 2,3 % en 2019, ligeramente por debajo de toda España.

Las previsiones

Si se cumplen estas estimaciones, Cataluña completaría seis años con una media de crecimiento anual del 2,9 % y podría crear unos 130.000 puestos de trabajo en dos años, reduciéndose la tasa de paro hasta el 10 % a finales de 2019.

El buen comportamiento de las exportaciones de bienes y el mantenimiento de la demanda por la laxitud de la política monetaria, combinado con una política fiscal más expansiva y la reducción de la incertidumbre, especialmente este último factor, empujarían este crecimiento.