El socialista Bono reaparece y le da un rejonazo a Pablo Iglesias por "odiador"

Fue él el artífice y el anfitrión de una cena que en su día provocó polémica. A ella asistieron José Luis Rodríguez Zapatero y los entonces líderes de Podemos, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Cuentan que del domicilio del exministro de Defensa salió una amistad entre Zapatero e Iglesias que aún conservan. Y sus frecuentes conversaciones a espaldas de Pedro Sánchez.

Pero a José Bono ahora le parece que Iglesias es peligroso por sus mensajes que incitan al odio al adversario político.

Bono y la también expresidenta del Congreso, Ana Pastor, han coincidido en censurar que en la actualidad se esté utilizando la "confrontación extrema" y el "odio" en el ámbito de la política, singularmente para "ganar elecciones", y han lamentado que se haya dado "marcha atrás" en los valores de la Transición.

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Sobre estas cuestiones han reflexionado este jueves ambos políticos en la mesa redonda que ha organizado la Universidad CEU San Pablo tras la emisión de parte de un capítulo de la serie sobre el odio 'Why we hate?' (¿Por qué odiamos?) producida por Steven Spielberg y que se estrenará el próximo domingo.

Pastor ha tachado de "terrible" que en política se esté utilizando "en muchos casos" la "confrontación extrema" o el odio para "ganar votos" y, por ende, para "ganar elecciones", y ha admitido darle "pena" que a personas a los que ella situarían en el centro derecha o centro izquierda se les inocule el "extremismo" y el "populismo".

"Milagro laico"

Bono, como ejemplo del odio que se respira actualmente en la política, ha citado al líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quien ha afeado que defienda que cuando ellos gobiernen "el miedo va a cambiar de bando". "Eso sólo produce odio", ha sentenciado.

Tanto Bono como Pastor han lamentado que en la actualidad se esté yendo "marcha atrás" respecto de los valores que trajo consigo la Transición en España que, según palabras del socialista, es "lo mejor que los españoles han hecho conjuntamente en varios siglos" porque se puso "el interés del país por encima del partidista". "Aquello sí que fue un verdadero milagro laico", ha apuntado.