Denis Cheryshev, el mejor regalo de cumpleaños de Marcelino

El técnico asturiano, a expensas de la casi segura llegada de Guedes, ya tiene los cuatro refuerzos de ataque que hace unos días demandó. Algo que, sin duda, contribuirá a endulzar la celebración de su 53 aniversario este martes, víspera de festivo.

Lecturas de lo más diverso pueden llevarse a cabo cuando un jugador todavía joven - 27 años - encara la que será su segunda etapa - además y como en este caso, tres de esos seis periplos mediante cesiones - en un tercer equipo diferente. Para algunos, tal vez Denis aún no haya mostrado la regularidad o la constancia necesarias a la hora de afianzarse en un equipo grande o que aspire a serlo; para otros, sinónimos de señales positivas pueden hallarse en el hecho de que aquellos que ya contaron con sus servicios manifiesten su voluntad de recuperarle, pudiéndose entender como una muestra de que no quedaron disconformes, en conjunto, con su rendimiento personal.

Pues bien, en la situación que nos ocupa confluyen hasta dos de esas realidades en torno a ese mismo factor, puesto que si bien es cierto que su paso por el Valencia hace poco más de dos años no resultó excesivamente satisfactorio; si lo fue y mucho, por el contrario, su primera etapa en el Villarreal CF a las órdenes de Marcelino durante la campaña anterior, la 2014-15. Ahí fue donde el preparador valencianista supo sacar el máximo provecho de las cualidades de Cheryshev hasta convertirle en titular indiscutible y, al mismo tiempo, en un puñal por el flanco izquierdo del ataque amarillo.

No obstante, nada de esto hubiera resultado posible - su retorno a un equipo de Champions – sin una fecha en concreto. Una de esas que marcan puntos de inflexión. El pasado 14 de junio, durante la pasada jornada inaugural del Mundial de Rusia, el equipo anfitrión se enfrentaba a Arabia Saudí y su, a priori, mediocampista de mayor calidad Alan Dzagoev cayó lesionado en el ecuador de la primera mitad. El resto de la historia ya es sobradamente conocida: Denis hace dos golazos en ese partido, más uno ante Egipto e incluso el que está a punto de llevar a la sorprendente selección rusa - también, por cierto, de bellísima factura - a semifinales en el duelo de cuartos frente a Croacia.

Por todo ello, nos encontramos ante una nueva versión de un Denis Cheryshev, ahora sí, capacitado para exprimir todo su incuestionable potencial ofensivo.  Muy atrás quedan esos años de sinsabores en forma de ostracismo y alineaciones indebidas en el Real Madrid.