| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El plan desesperado y maquiavélico de Podemos: apoyar y fundir a Sánchez

Podemos se abre a una tercera vía poco a poco: "humillarse" gratis apoyando la investidura de Sánchez, y "torturarle" luego con la soledad de sus 123 diputados.

| Javier Rodríguez España

Podemos no quiere ir a Elecciones. Y sabe que el PSOE no mejorará su oferta: nada de ministerios y, mucho menos, de vicepresidencias. A Pablo Iglesias ya se le pasó ese arroz y bien que se lamentará de no haber medido bien sus fuerzas. Solo le queda una opción, y es la que poco a poco se va imponiendo: permitir la investidura de Pedro Sánchez y, a partir de ahí, hacerle la vida imposible.

Nada de aceptar cargos intermedios, ni tampoco compromisos de legislatura, aunque tampoco podrá decirlo así: Sánchez tiene que ir a la investidura para que ese plan, mezcla de desesperación y maquiavelismo, salga adelante. Sería romperle la estrategia de convocatoria electoral, que es lo que quiere pero cargándole de culpas a Podemos, y para que así sea el líder socialista tiene que sentirse cómodo con un acuerdo que, si no, evitará.

 

El riesgo de que Sánchez no acuda a una investidura si solo tiene los votos prestados para ese día, es elevado. Pero si Podemos consigue convencerle de que su respaldo no es flor de un día, no podrá disolver las Cámaras de nuevo y convocar a la gente a las urnas. Tendrá que asumir la presidencia en esas condiciones.

Con solo 123 diputados, el nacionalismo subido a la parra, Podemos con deseo de venganza y PP, Cs y Vox compitiendo a ver quién es más duro en la oposición. Un panorama muy malo para Sánchez, que puede verse condenado a ser presidente con ese panorama si los de Iglesias aceptan respaldarle antes del 23 de septiembre a cambio de nada. Para tener las manos libres.

Un órdago... discreto

A algún dirigente de Podemos ya se le escapa ese plan, que tuvo en Alberto Garzón uno de sus ideólogos y, poco a poco, va convenciendo a Iglesias y su guardia pretoriana de que puede ser el mejor: no bloquea a nadie, pero tampoco es una rendición y, a medio plazo, Sánchez dependerá de Podemos para todo.

Un indicio de esa tesis lo ha destapado, sin dar demasiadas pistas, Yolanda Díaz, dirigente de En Marea gallega, procedente de IU e incluida en el núcleo negociador con el PSOE: "Es más que probable" que les dificulten "extraordinariamente su acción de Gobierno" a lo largo de la Legislatura si al final les dan su apoyo gratis. No es un envite, es un órdago.