| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Los Rivera tienen motivos sobrados para no volver a dirigir la palabra a su hermano Julián
Los Rivera tienen motivos sobrados para no volver a dirigir la palabra a su hermano Julián

Los Contreras mueven otra ficha para amargar a Cayetano y Fran Rivera

Padre e hijo no tenían bastante con haber dinamitado la boda de Cayetano Rivera y haber convertido a su hermano Fran en poco más que un ogro. El juego sigue para hacer caja.

| ESdiario Chismógrafo

Si Fran Rivera se cogió un tremendo enfado con la decepción que supuso la actitud de los Contreras, padre e hijo, poniéndole a caldo y lanzando ponzoña sobre la boda de Cayetano Rivera y Eva González, parece que no va a ser el último. Y es que padre e hijo amenazan con seguir su estrategia recaudatoria a base de airear presuntas miserias familiares con un polígrafo en Sálvame Deluxe

Los Contreras han hecho saltar los puentes de la convivencia familiar en un grupo de hermanos acostumbrado a tener sus más y sus menos pero también a echarse manos discretas. La situación está así: los Rivera y los Contreras han quedado separados y la unanimidad es manifiesta a la hora de señalar a los culpables de la situación.

Porque los testigos que estuvieron en los actos del enlace coinciden en señalar que nadie desairó a los Contreras, que, de hecho, fueron ubicados en una situación destacada dentro de la iglesias y cuya actitud no dejó transparentar que estuvieran viviendo esa situación de desprecio y tensión por parte de los Rivera, especialmente de Fran, al que pusieron como un trapo ante toda España. 

"Me evitaba", aseguró Contreras. Padre e hijo se dedicaron a presentar al torero como un ogro durante el enlace. Francisco no ha dudado en dejar patente su enfado. El de Cayetano, al que le han fastidiado la boda, ha sido más discreto aunque tampoco olvida a los que, presumiblemente, han recurrido a esas artes con tal de recaudar unos óbolos en dos sesiones: la primera, con entrevista indignada, y la segunda con un polígrafo.