| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El vicepresidente en la presentación del  'Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española'. Foto: Moncloa
El vicepresidente en la presentación del 'Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española'. Foto: Moncloa

Iglesias revela las palabras exactas que le dijo Pedro Sánchez para apoyarle

El vicepresidente segundo resucita la "conspiración de la cloaca" para intentar esquivar el daño político de una posible imputación triple por delitos en el "Caso Dina".

| A. Jiménez España

Pablo Iglesias tiene claro su argumento. La petición del juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, para que el Tribunal Supremo lo investigue por el llamado 'caso Dina' no responde a nada más que a un campaña orquestada desde la derecha para acabar con el Gobierno, ya que "no han aceptado el resultado de las urnas".

Y es que, en una entrevista en Rac1, el vicepresidente ha intentado zafarse de la posible imputación que planea sobre su cabeza y ha asegurado que "todo el mundo sabe lo que va a decir el Supremo. Vamos a pedir prudencia, pero es evidente lo que está ocurriendo. Es inconcebible que acepten la petición del juez, en este país todavía no han condenado a nadie por sus ideas. Sería inconcebible que en una democracia de la UE ocurriera algo así".

ASí, ha explicado que lo único que "está acreditado judicialmente" es que las cloacas del Estado le han investigado, algo que resulta "evidente", a su juicio. "A Dina le roban el teléfono y aparece en el ordenador de Villarejo".

 Según Iglesias, "es demasiado evidente lo que está ocurriendo con las cloacas de nuestro país. Aquí se trabajó de forma ilegal, no sólo los policías de Villarejo, sino los medios de comunicación de la cloaca. Y cuando hemos entrado en el Gobierno, la derecha de este país está dispuesta a utilizar todos los medios para hacer caer a este Gobierno", ha asegurado.

Por ello, considera que todo se debe a una especie de complot urdido contra él y contra Podemos por parte de la derecha ya que "no han aceptado el resultado de las urnas".

El mensaje del presidente

Así, ha asegurado que Sánchez le ha mostrado todo su apoyo. "Me ha dicho que esté tranquilo, es consciente de lo que está pasando y lo que pasó ayer", ha asegurado, para añadir que le resulta "curioso que cuando el presidente presenta el plan de recuperación aparezcan determinadas cosas. La derecha sabe que por medios democráticos no va a hacer caer a este Gobierno".

Por su parte, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha intentado quitarle importancia al asunto, asegurando que Iglesias, no está siendo "investigado por su responsabilidad actual" en el Ejecutivo, y que las razones que han llevado a la Audiencia Nacional a pedir al Tribunal Supremo que lo investigue "forman parte de su vida anterior".

Así, en una entrevista en TVE ha evitado responder si Iglesias debería dimitir si finalmente es imputado por la Justicia. "No hay que hacer especulaciones, hay que dejar que las cosas sigan su ritmo", ha señalado, para después recordar que "muchas veces, la información que se conoce, ya va muy intencionada hacia una dirección".

Sin embargo, y al margen de las opiniones de Iglesias, de Sánchez o de Montero, lo cierto es que tendrá que ser el Tribunal Supremo el que investigue qué pasó con el teléfono móvil de Dina Bousselham, cómo es posible que apareciera dañado y por qué razón Iglesias se quedó con el dispositivo durante tanto tiempo sin el conocimiento de su propietaria.

Son tres preguntas sin respuestas que pueden suponerle al vicepresidente la imputación por tres delitos: denuncia falsa, daños informáticos y revelación de secretos, si el Supremo considera que hay indicios suficientes para ello.

Un Tribunal Supremo que tiene sobre a mesa un documento de 63 páginas firmado por un juez en el que se asegura que Iglesias planificó de forma consciente y "falsaria" la personación en la causa en el 'caso Dina' con la única intención de fingir "ante la opinión pública y ante su electorado, haber sido víctima de un hecho que sabía inexistente, pocas semanas antes de unas elecciones generales".