| 06 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El presidente del Gobierno en funciones, atendiendo a los periodistas en el Congreso
El presidente del Gobierno en funciones, atendiendo a los periodistas en el Congreso

Un escenario cobra fuerza en el PP y explica por qué Rajoy ha "pisado el freno"

Muchos dirigentes populares se reconocen desconcertados. Hace una semana su líder parecía tener mucha prisa por gobernar pero ahora hay un llamamiento general a la calma. Y a la paciencia.

| Javier Ruiz de Vergara España

Cuando el pasado 13 de julio, tras su primer encuentro en el Congreso con Pedro Sánchez tras el 26J, Rajoy compareció ante los periodistas, el presidente en funciones insistió en varias ocasiones en la "urgencia" de formar gobierno. Tanta prisa mostraba el líder del PP que ese mismo día, -tras una larga comida con su equipo de colaboradores en un restaurante próximo a la Cámara Baja- volvió a protagonizar un corrillo informal con los periodistas parlamentarios a los que hizo una muy concreta confesión: barajaba someterse a la investidura el día 2 de agosto y, si el trámite era superado, formar gobierno a mediados de ese mes.

Sin embargo, dirigentes del PP que habían recibido entonces instrucciones para forzar la máquina -para las comparecencias, unos; para hacer "papeles" otros, para engrasar los contactos con otros partidos, unos pocos-se confiesan ahora desconcertados.  Rajoy ha pisado el freno, se está tomando su tiempo con mucha parsimonia, va a verse este miércoles de nuevo con Albert Rivera y, previsiblemente, no se verá con otros líderes políticos hasta después de la Virgen de agosto, en la semana del 15. En cartera esperan la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, y el portavoz del PNV, Aitor Esteban.

En Moncloa una mantea se repite en las últimas horas: no importa la investidura, importa la "gobernabilidad"

Las urgencias se han disipado y ya nadie contempla un pleno de investidura en agosto. Cuando se le ha preguntado a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, la tercera autoridad del Estado se ha limitado a recordar que esta dispuesta a conceder al candidato el "plazo razonable" que este le reclamó cuando recibió el encargo formal del Rey Felipe VI.

Un informe que ha relajado los tiempos

Fue hace unos pocos días cuando un borrador de informe comenzó a circular entre los negociadores de PP y Ciudadanos que desde hace algún tiempo intercambian fichas y documentos sobre política económica. Un informe de los servicios jurídicos del Estado sobre la Ley del Gobierno que establece que el gabinete en funciones si estaría autorizado a aprobar el techo de gasto, la base sobre la que se elaboran los presupuestos generales del Estado. Este mismo lunes, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, ha reconocido que esa hipótesis es posible.

Rajoy, además, cuenta con tiempo suficiente para remitir las cuentas públicas en su obligado trámite con la Comisión Europea: la fecha tope es el 15 de octubre. En el entorno más próximo de Rajoy se insiste en que la obsesión del presidente no es la investidura si no la "gobernabilidad". Es decir, el candidato quiere una mayoría estable que garantice al menos un primer año de gobierno sin sobresaltos.

Por eso, en las últimas horas cobra fuerza la hipótesis de que Rajoy posponga el trámite de la investidura hasta después del 25 de septiembre, fecha de las elecciones vascas y gallegas. Mientras, PP y Ciudadanos negociarían un gran paquete en materia fiscal, económica y laboral, a la espera de poder sumar un socio atractivo para los populares: el PNV. Se además la circunstancia de que es posible que Urkullu precise el 26-S de un socio que le permita seguir en el Palacio de Ajuria Enea. Fuentes populares no descartan un encuentro o llamada entre Rajoy y Urkullu, que adelantan esas fuentes, va a ser obligatoriamente "secreto". 

De paso, en el PP se espera que ese tiempo contribuya a una "maduración" en el PSOE y Ciudadanos y que la presión interna y externa lleve a Sánchez y Rivera a revisar su no y su abstención.

Ante la posibilidad de que el debate se convocase después de estos comicios para que determinados intereses partidistas no influyan en la votación de la investidura, Levy ha contestado este lunes que el "escenario" en el que trabaja el PP es en la configuración de un gobierno y que lo necesario es que "se haga de la forma más pronta posible".