| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Fernando Jáuregui estaba allí para contarlo, él y un centenar de periodistas más

El veterano periodista pastorea una obra coral en la que decenas de profesionales de la información, desde Pedrojota a Victoria Prego, narran el capítulo más brillante de nuestra democracia.

| Israel García-Juez Medios

Ahora que todo está en revisión, más algunas cosas que otras, es bueno que no haya desmemoriados que olviden lo que fue la Transición. Un periodo en el que gente que tenía verdaderas heridas abiertas supo tirar para adelante en pos de una España mejor.

Gente que había hecho la guerra, a la que le habían matado familiares, que había sufrido tropelías, exilios, expropiaciones, cárcel, ostracismo social decidió olvidarlo todo para pasar página. Algo que algunos hoy en día, sin nada que aportar más que la lectura de algunos libros, ponen en cuestión alegremente.

Sin embargo, la realidad es tozuda y si para algo valemos los periodistas es para recordar que hubo testigos de excepción que vieron con sus propios ojos ese abrazo cordial que se dieron las dos Españas.

Fernando Jáuregui, reportero veterano curtido por el humo de mil batallas parlamentarias, ha hecho algo inenarrable. Poner de acuerdo a más de 100 periodistas (plumillas y foteros) para que compongan una obra coral titulada Los periodistas estábamos allí para contarlo. Todos estos compañeros vivieron desde diferentes medios de comunicación y desde diferentes ángulos el periodo este espíritu del 78 que para algunos ya nada vale. 

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, en la sala Ernest Lluch (matado por ETA vilmente a la salida de su casa en Barcelona), pidió un respeto al diferente, sea cual sea, y que la tolerancia sea la guía de nuestra democracia.

Para ello es necesario un periodismo vivo que refleje la verdad de lo que ocurre.

Jáuregui explicó que cuando estamos celebrando el 40 aniversario de nuestra Constitución no se podía obviar a los informadores que dieron cuenta a pie de obra de todo lo que estaba ocurriendo. Junto a Federico Quevedo ha recabado los testimonios de gente como Pedrojota Ramírez, Miguel Ángel Gozalo, Pilar Urbano, Javier Ayuso, Luis Ángel de la Viuda y así hasta 150 personas que por medio de Renfe han podido patrocinar semejante hazaña. 

A esta obra se suma una exposición que hay en el Congreso de los Diputados de Madrid, en la que se ven instantáneas de estos momentos. El dinero recaudado por la venta de los libros (los libros se deben comprar primero para luego ser regalados) se dedicará a Médicos sin Fronteras.

Su presidente, aprovechó el acto para hacer un alegato contra la sociedad pues, según él, cuando les iban a curar a sus países estaba muy bien pero ahora que con el barco Aquarius les traen aquí a los inmigrante parece que la cosa no hace tanta gracia. El editor del libro también se vio preso de la necesidad de reivindicar el gallego en la Cámara Baja sin venir demasiado a cuento. Por cierto, la clase de moralina del buen doctor venía escrita en un discurso para que no se le olvidara ningún reproche. 

José Antonio Zarzalejos aporta en el libro el enfoque de un periodista vasco que veía cómo mientras caminábamos a consolidar la democracia ETA mataban impunemente en el País Vasco en contra de un régimen ya extinto. Pepe Oneto no habló pero sí trajo un fular recuerdo de aquella época y Pedrojota nos deleitó a todos autocitándose con sus escritos de aquella época.

Alberto Delgado, que hizo la información parlamentaria de TVE durante más de 15 años, recordó el partido celebrado entre periodistas y parlamentarias en el que un tal Felipe González hacía de capitán del equipo político. 

Mariano Guindal recordó a gente ya desaparecida como Manu Leguineche y mujeres como Soledad Becerril o Margarita Robles testimoniaron con su presencia que esto, como casi nada en la vida, fue una cuestión solo de hombres.