Doña Sofía fuerza la foto más incómoda para una Letizia superada por la crítica

Se lo hemos venido contando en ESdiario y no es ningún secreto: las relaciones entre el Rey Felipe VI, doña Letizia y la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin están rotas. Una ruptura que afectaba a los más pequeños, los primos, que hacía cuatro años que no se veían. Sin embargo, algo ha cambiado. Tal y como cuenta, Consuelo Font en LOC, el Rey, que había llegado ese jueves a Mallorca, salió a navegar en la lancha Somni, una Pershing 54 propiedad de José Cusí que utiliza en Mallorca la Familia Real. La gran sorpresa se produjo cuando llegaron al pantalán sus acompañantes, pues eran nada menos que los cuatro hijos de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin - Juan, Pablo, Miguel e Irene-, que están de vacaciones en Marivent con su abuela desde el fin de semana del 22 de julio.

Cuenta la crónica que se sumaron además a la excursión Froilán, primogénito de la Infanta Elena y, por supuesto, la Reina Sofía, artífice del ansiado acercamiento entre Don Felipe y los hijos de la Infanta Cristina. El Monarca puso rumbo a Cabrera, por cuya costa navegaron hasta a las siete y media de la tarde en que regresaron a Porto Pi, ejerciendo el Rey toda la jornada de tío solicito con Froilán y sus sobrinos Urdangarin, pues Doña Letizia aún no había hecho acto de presencia en la isla.

La foto del encuentro entre primos, impulsado por Doña Sofía (FOTO: ZOOM PRESS/ GTRES/ CORDON PRESS)

La reunión de los primos provoca una gran cantidad de comentarios en las redes pero, sobre todo, la ausencia de la Reina Letizia ha monopolizado las críticas. Así, en tono positivo en su mayoría las opiniones aplaudían la iniciativa del Monarca con los hijos de su hermana Cristina: "Los niños no tienen la culpa de lo que han hecho sus padres", "buen tipo el Rey", "Don Felipe demuestra enorme humanidad"... y toda la artillería se dirigía  hacia la Reina Letizia por no secundar a su marido en el acercamiento a sus sobrinos Urdangarin.

La reacción de Don Felipe

Quizá influyeron las críticas vertidas hacia su persona, porque la noche del lunes, 31 de julio, Felipe VI volvió a sorprender con otro gran gesto hacia sus sobrinos Urdangarin, al que, esta vez sí, se unieron Doña Letizia y sus hijas. Tras el posado real en su residencia de verano, los Reyes y sus hijas cenaron en el restaurante Ola del Mar, en Portixol, con todos los borbones presentes en Palma, incluidos los cuatro hijos de Iñaki y Cristina, que compartieron mesa en el reservado con los Monarcas y sus primas, Leonor y Sofía, con las que desde el verano de 2013 no coincidían públicamente en Mallorca.

Estaban también la Reina Emérita, con su hermana Irene, Froilán y la Infanta Elena con Victoria Federica, que este año han retrasado su llegada a Palma. Los únicos ausentes fueron los ex duques de Palma, que ni están ni se les espera, y el Rey Juan Carlos, que desde su abdicación prefiere no pisar Marivent, aunque el verano pasado hizo una excepción para asistir a la celebración del 80 cumpleaños de su hermana, la infanta Pilar.