Iglesias responde a la pregunta del millón: por qué ya nunca habla de "la casta"

Casta, casta, casta. Cuando apareció Podemos en el panorama político nacional, a sus principales dirigentes no se les caía la palabra de la boca. 

Después llegaron los sueldos públicos, la moqueta, los despachos y la mudanza desde un modesto piso de Vallecas a un chalet de Galapagar cuya adquisición por parte de la pareja formada por Pablo Iglesias e Irene Montero fue tan polémica que se vieron obligados a someterla al veredicto de los inscritos de Podemos. 

Y así fue como la palabra "casta" se esfumó de los discursos y el argumentario de los morados. Ya no resultaba creíble. "Ahora la casta eres tú", le espetó Pablo Motos en el Hormiguero la anterior campaña electoral. "Mi casa me la pago yo trabajando, con mi dinero. Eso no es ser casta", respondió Iglesias, ofendido. 

Tanto tiempo después, el candidato de Unidas Podemos ha dado una explicación un tanto sui géneris de por qué él y sus correligionarios han borrado la palabra "casta" de su diccionario.  

"Es cierto que las palabras, de tanto usarlas, pierden su significado. En el caso de la casta fue una palabra que ejerció una función pedagógica. Ahora ya todos saben lo que era la casta, no hace falta repetirlo", señala en una entrevista en el Diario de Cádiz.

En la misma avisa a Pedro Sánchez de que no le dé por muerto, porque aún tiene mucho que decir. "Creo que sacaremos mejores resultados que en abril. Entonces estábamos en las encuestas incluso peor que ahora y remontamos. Aún falta un debate y los debates siempre nos favorecen. Queda tiempo", sostiene.

Es cierto que en la anterior campaña Iglesias salió muy reforzado del único debate que Sánchez se prestó a mantener en televisión, ante un candidato socialista que según casi todos los analistas bastante tuvo con defenderse.