| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Iglesias y Sánchez, en su última cita pública en la ronda para la investidura.
Iglesias y Sánchez, en su última cita pública en la ronda para la investidura.

Podemos filtra una cita de Iglesias con Sánchez y recibe un jarro de agua fría

Enfado en La Moncloa, tras difundir el entorno del líder morado a un medio afín su entrevista discreta para engrasar la "coalición". No hubo avances, replican los socialistas.

| ESdiario España

A Pablo Iglesias le puede su impaciencia por vestir el traje de ministro. E incumpliendo su propio compromiso de entrar en una fase "discreta" en sus negociaciones con el PSOE, ha dado luz verde a su entorno-al menos así lo creen en La Moncloa- a la filtración de su última entrevista secreta con Pedro Sánchez. Para que no haya dudas ni falsas expectativas, los socialistas han respondido a la filtración con toneladas de hielo.

Sánchez e Iglesias se reunieron en el Palacio de La Moncloa con el objetivo de hablar de la investidura y de avanzar en la negociación que posibilite un gobierno de cooperación. Según ha publicado eldiario.es, esa reunión se celebró este lunes, en el marco de esos encuentros discretos que ambos líderes anunciaron que mantendrían con el objetivo de ir perfilando ese gobierno plural.

Desde la formación morada no han querido comentar expresamente esa cita, pero sí aseguran a que Sánchez e Iglesias "se reunirán y hablarán mucho en estas próximas semanas". Piden además comprensión ante la discreción de estos encuentros, porque dicen que es "necesaria para poder trabajar".

La respuesta de Ferraz a esta filtración ha sido gélida. Las posiciones entre el PSOE y Unidas Podemos para concretar la fórmula del Gobierno de cooperación que buscan formar permanecen "muy alejadas", han informado fuentes socialistas.

Pese a ello, los socialistas siguen considerando a Podemos como "socio preferente" y proseguirán "con la máxima disposición de entendimiento" la búsqueda de un acuerdo de legislatura, garantizan las mismas fuentes.

El escollo principal entre ambas formaciones sigue siendo el empecinamiento de Podemos de entrar en el Consejo de Ministros, mientras que los socialistas preferirían que la colaboración con los morados se ciñera a pactar un programa de gobierno.