Tres casas y fincas: Montero es carne de cañón para el "impuestazo" a los ricos

Pablo Iglesias lo llama "patriotismo fiscal". El vicepresidente de lo Social asegura que el coronavirus brinda en bandeja a los ricos de este país la oportunidad de demostrar lo solidarios que son. 

¿Quiénes son los ricos para el también líder de Podemos? La eterna pregunta. Pero el nuevo tipo impositivo que pretende instaurar la parte morada del Gobierno, con oposición de la otra parte, bien podría aplicársele a él y sobre todo a su pareja, Irene Montero. Porque nadan en la abundancia.

El patrimonio de la ministra de Igualdad creció sustancialmente a raíz de la muerte de su padre, Clemente Montero, en 2018, que empezó como mozo de mudanzas pero acabó haciendo un capital nada desdeñable.

Pese a que el BOE aún no ha publicado las declaraciones patrimoniales de los ministros y demás altos cargos del Gobierno de coalición (y eso que ya debería haberlo hecho), la de Montero figura en el Congreso, aunque no sea con ese nivel de detalle.

La titular de Igualdad es copropietaria del famoso chalé de Galapagar, sobre el que la pareja pidió una hipoteca de 540.000 euros en mayo de 2018 a la Caja de Ingenieros y solo un año después ya había amortizado más de 72.000 euros (a finales de 2019 le quedaba por pagar algo más de 467.000 euros). 

Tiene también el 50% de una vivienda heredada en Madrid, la mitad de otra vivienda en Ávila (provincia de la que era oriundo su padre), la mitad de un almacén que su padre utilizaba para el negocio, fincas de naturaleza urbana en Ávila al 50% y fincas de naturaleza rústica también al 50%. 

Es titular, además, de una cuenta corriente que en noviembre de 2019 tenía algo más de 54.000 euros, otra con dinero de la herencia de su padre -75.388 euros- y una tercera que comparte con el vicepresidente Iglesias para gastos corrientes con poco más de 6.500 euros. 

La declaración de bienes y rentas de Irene Montero en el Congreso.

A ello se le suma un sueldo de ministra que asciende a cerca de 75.000 euros anuales en 12 pagas. 

Iglesias aporta a la pareja una casa en el pueblo abulense de Casavieja -ésta sí íntegramente suya-, una cuenta de ahorro con 85.400 euros a finales de 2019, otra de casi 7.000 euros, un coche y una moto. Y su salario de vicepresidente, que asciende a 78.000 euros.

Pocas parejas españolas pueden presumir de ganar más de 150.000 años y tener un patrimonio tal.