Santander se defiende de los ataques de hackers con un plan novedoso

Banco Santander es el primero en contratar un seguro con cobertura global para cubrirse de los atasques de los hackers a los datos personales y cuentas bancarias de los clientes. En 2015, un grupo de estafadores digitales robó millones de dólares en diferentes países del mundo, lo que alertó a todas los bancos. La entidad de Ana Botín ha sido la primera en tomar la decisión de contratar un ciberseguro y ha argumentado que “dada la importancia y potencial impacto de este riesgo, el banco sigue impulsando medidas preventivas de cara a estar preparados ante incidentes de esta naturaleza”.

La alianza corresponde a un contrato entre el Santander y Zurich Insurance, con dos tipos de cobertura, una para cada banco en individual y otra, para la entidad a nivel global. El banco no ha querido cuantificar la cantidad que ha destinado a esta amenaza, pero sí ha asegurado que tomará todas las medidas que sean oportunas para acabar con el miedo a los robos y a los delincuentes digitales. “Esta situación, que genera preocupación en entidades y reguladores, impulsa a adoptar medidas preventivas para estar preparados ante ataques de esta naturaleza”, ha reconocido la entidad.

En este sentido, el Banco Santander ha creado Santander Cyber-Security Program, con el fin de que sea insertado en todos los bancos de la entidad. Con esta medida, la entidad de Ana Botín pretende defenderse ante estos ataques y ofrecer una seguridad máxima y veraz a todos sus clientes que puedan sentirse indecisos.

El grupo ha mejorado su modelo interno de referencia de ciberseguridad, y ha continuado con los planes iniciales de implantación de ciberseguridad en las diferentes filiales, a través de distintas vías de actuación, como la utilización de presupuestos específicos para la mejora de los mecanismos ante estos problemas o la contratación de un ciberseguro con alcance corporativo.

Por su parte, BBVA también firmó a finales del 2015 un seguro similar con AIG para hacer frente a los casos de fraudes con tarjetas de crédito, la suplantación de identidad de los clientes y las brechas de seguridad en la banca móvil y online. Asimismo, Caixabank está pensado en copiar el modelo de actuación.