La ganadora de GH anónimo en busca y captura por un sinfín de problemas legales

No solo ganó su edición de Gran Hermano cuando la versión anónima del reality era la que más gustaba a la audiencia (mucho hace ya de eso, ahora se lleva la VIP), sino que fue una de las grandes sensaciones de La isla de las tentaciones, con permiso de Fani, alias Estefaníiiaaaa, claro está.

Pero es que además Susana Molina ha demostrado ser toda una caja de sorpresas, tal como se desprende de su último capítulo de mtmad donde confirma que es la reina de los sucesos surrealistas.

De hecho, ha compartido con sus seguidores “una historieta” que le ocasionó un sinfín de problemas legales. Tanto es así, que la murciana ha reconocido que estuvo en busca y captura por un altercado que se complicó más de la cuenta.

Aunque la influencer reconoce que esta “anécdota” es una de sus preferidas, lo cierto es que fue un suceso que podría haber acabado de la peor manera. Todo ocurrió durante una Nochevieja organizada por un fan suyo. “Cuando empecé a coger confianza con las carpeteras (las fans), a mí esta persona ya no me gustaba. Los números no cuadraban. Se pedía un dinero y luego costaba otro”, comienza explicando frente a cámara poniendo a todos en antecedentes.

Al darse cuenta de que la fiesta no era lo que le habían “vendido” decidió marcharse con sus amigas. “No sé qué tipo de entramado hubo ahí pero al cabo de unos días me entero de que este hombre me ha denunciado porque yo le había hecho unas lesiones”, relata la murciana que, a pesar de que han pasado más de dos años, sigue sin poder creerse cómo se desarrollaron los hechos.



La influencer, que se declaró inocente en un juicio, estuvo mucho tiempo lidiando con la Justicia para que este suceso dejase de perseguirla…pero no fue así. “Yo no daba crédito a lo que estaba pasando”, explica. Tanto es así, que durante sus vacaciones en Mojácar, una noche al volver de fiesta, dos agentes de policía se presentaron en la puerta de su habitación del hotel.

“Estos agentes me comentan en mi estado, a las 8 de la mañana, que vengo de fiesta, en bragas, me dicen que estoy en busca y captura por un altercado de hace dos años (…) Imaginaros el shock que me llevé”, admite.

Sin embargo, lo que en un principio había parecido una anécdota que contar, se convirtió en algo habitual para ella cada vez que registraba sus datos en algún hotel por motivos de ocio o trabajo. “Al hacer la denuncia no consiguieron localizarme”, explica Molina, que ha compartido en su canal de mtmad esta mala experiencia que le ha perseguido durante tantos años.