Los dos rotundos "puyazos" de Maroto a Rita que retumban en la calle Génova

El vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto, considera que la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no está demostrando ni "dignidad" ni "ejemplaridad" en el "final de su carrera política", en declaraciones a RNE y a Onda Cero. 

"No cumple ninguna de las dos cosas y lo lamento profundamente porque en su comunicado y en sus expresiones dice que no quiere hacer daño ni al partido ni a las instituciones y, desgraciadamente, hemos comprobado que no está siendo así", ha dicho.

El dirigente popular-que mantiene desde hace meses un notable enfrentamiento con Barberá- le ha advertido de que "no es ejemplar mantenerse en el escaño exclusivamente para disfrutar de una posición de aforamiento" y ha dejado claro que estas palabras expresaban la posición del partido, no solamente la suya. La exalcaldesa, que será investigada por presunto blanqueo en el PP local, ha dejado el PP pero no renunciará a su cargo de senadora.

Maroto se ha preguntado "qué credibilidad tiene una institución a la que una persona quiere pertenecer sólo para seguir aforada" y ha añadido que tampoco dice mucho de ella. Además, ha subrayado que si Barberá no hubiese pedido su baja del PP el partido la habría suspendido de militancia, igual que ha hecho con el resto de exconcejales valencianos investigados en este caso, una actuación que ha calificado de "contundente".

"La decisión de suspenderla de militancia es en firme y es la que podíamos tomar porque la legislación hoy en vigor otorga exclusivamente a la voluntad de cada afectado mantener o no el escaño", ha justificado, al tiempo que ha dicho no saber si Barberá está tratando de echar un pulso al presidente del partido, Mariano Rajoy.

En cuanto a si el PP teme que Barberá "tire de la manta", ha respondido que eso no debe ser motivo para coartar la acción de los partidos y las instituciones, sino que se debe actuar con dignidad y ejemplaridad "con todas las consecuencias".

Maroto ha recordado que él mismo y otros dirigentes del PP ya dijeron, tras conocerse las primeras informaciones contra Barberá, que sus explicaciones no estaban siendo ni satisfactorias ni suficientes, cosa que también pensaban "muchas voces de la militancia" que no tienen ocasión de salir en los medios.