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La demagogia de Pedro Sánchez con el Aquarius le estalla en las manos
Su repentino cambio de parecer al negarse a acoger a 141 refugiados rescatados frente a las costas de Libia ha hecho ver incluso a Podemos que lo de junio no fue más que marketing.
La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de desentenderse de los 141 inmigrantes del Aquarius porque ahora España "no es el puerto más cercano ni el más seguro" ha provocado una fuerte polémica política.
Incluso Podemos ha entendido que aquel rescate de junio en presencia de más de 700 periodistas de 180 medios en el puerto de Valencia fue más una operación de marketing a la llegada de Sánchez a La Moncloa que otra cosa. Una operación que al menos le sirvió para poner al PSOE en cabeza del barómetro del CIS. El efecto Sánchez lo llamó El País.
La acogida del Aquarius fue un gesto mediático del gobierno de .@sanchezcastejon sin voluntad de continuidad. Ahora coinciden PSOE y PP en que, como dice el infame Rafael Hernando, es mejor que se vayan a morir a Libia. Al final ¿resulta que tenemos una gran coalición de facto?
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) August 13, 2018
Hasta Italia han llegado los ecos del portazo del Gobierno socialista a los 141 náufragos, que ya antes fueron rechazados por su ministro de Interior, Matteo Salvini. A estas horas la prensa italiana da detallada cuenta del giro de 180 grados del presidente español.
Desde el PP, su portavoz en el Senado, Ignacio Cosidó, aseguró este lunes que en sólo tres meses, Sánchez ha generado "una crisis sin precedentes en materia de inmigración", y le instó a suspender sus vacaciones para visitar Algeciras (Cádiz), donde a su juicio podrá conocer la verdadera dimensión del problema.
"En julio y agosto de 2017 estábamos contabilizando 4.500 inmigrantes irregulares llegados por vía marítima; en este año, estamos hablando de más de 17.000; es decir, hemos multiplicado por tres, en sólo dos meses, el número de inmigrantes irregulares que han llegado", señaló.
Desde el PSOE, por contra, no ha habido reacción alguna a este cambio de criterio, que curiosamente se produce después de que Angela Merkel visitara a Sánchez en Doñana. No faltan quienes ven la mano de la canciller alemana detrás de tan sorprendente giro.
