Un maltratador se registra como mujer con la ley Montero para no pisar la cárcel

La situación que viven dos mujeres víctimas de violencia doméstica y de género por parte de un mismo varón de Sevilla genera indignación a cualquiera que escuche su caso. Ambas víctimas han alertado que su agresor, condenado a cárcel por las palizas y maltrato al que las sometió, ha acudido al Registro Civil y se ha inscrito como mujer en virtud de la vigente ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y garantía de los derechos LGTBI, solicitando después ser indultado de sus penas de prisión al considerarse una persona "nueva".

Las dos mujeres han mostrado su "indignación" ante este "fraude" destinado a "evadir la cárcel" y han narrado la dura relación que mantuvieron con Antonio Luis B.R., un hombre que en aquel momento era vigilante de seguridad y que las sometió a graves agresiones físicas y verbales. Tanto es así, que una de ellas, Patricia, ha avisado que no se trata de "un simple maltratador", sino "un psicópata" en toda regla.

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Las dos víctimas conocieron en su momento lo que había hecho Antonio con ambas y decidiendo  "denunciar". El resultado fue una condena en 2019 por un delito de violencia doméstica y de género, de coacciones y un delito de quebrantamiento de medida cautelar, con la eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica.

En 2022, el Juzgado le condenó además a cuatro años de cárcel y diferentes multas por un delito de malos tratos físicos y psíquicos y otros similares al caso anterior. Aunque, posteriormente, estimó parcialmente su recurso de apelación contra dicha última condena, reduciendo sus penas de cárcel a tres años y cuatro meses.

Un mazazo para las víctimas

Pero ahora esos tres años pueden quedarse en nada, según ha trasladado la abogada de ambas mujeres, María José Atoche, que les ha comunicado que Antonio Luis B.R. acudió el pasado mes de julio al Registro Civil, formalizando su inscripción "como mujer, sin ningún estudio previo que acredite que se sienta así", acogiéndose a la ley que impulsó la ministra Irene Montero.

A continuación, como han indicado ambas, el condenado ha solicitado al Gobierno central su indulto alegando "que se considera una persona nueva como mujer y ha comprendido el daño que ha hecho".

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Ante ello, ambas víctimas han mostrado su "indignación" porque el condenado "en ningún momento ha dado indicios de que se sienta así", sino que por contra, es una persona "homófoba y sexista". "Es incongruente decir que se siente mujer. No se arrepiente de nada y lo hace como último cartucho para intentar evadir la cárcel", han manifestado, considerando "surrealista" el giro dado por el caso.