| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Huelo ya a elecciones

Al final fue la maquinista la culpable del incendio y el presidente enchufado sigue tranquilamente en su sillón

| Manuel Avilés Edición Alicante

Permítanme una batalla de abuelo cebolleta. Hace muchos años, cuando yo me dedicaba al espionaje en mi condición de etarrólogo – etarrólogo de los que se breaba con los etarras, que estoy hasta los moños de criminólogos y expertos de salón que no han visto jamás un delincuente de cerca ni un asesino sentado frente a él. En esa época fui a ver a un etarra a la cárcel de Alcalá Meco. El tipo, que se llamaba Joseba Mirena, me metió una conferencia que me tendría que haber convalidado Pablo Iglesias para aprobar Ciencias Políticas en la Complutense.  Yo vi etarras aprobar asignaturas con el resumen de medio libro, mucho menos que la materia que me soltó en un par de horas Joseba. Aguanté la brasa en la que el etarra ilustrado – no como muchos que vinieron después que eran analfabetos funcionales- me hablaba continuamente de Von Clausewitz. Yo me preguntaba mientras intentaba poner cara de conocer perfectamente todo lo que decía mi conferenciante: ¿Quién cojones será el Von Clausewitz ese? 

Pues el Von Clausewitz era un general prusiano cuya obra “De la guerra” ha sido y es estudiada en todas las academias del mundo, lo mismo que la de Sun Thzu, mucho más antigua, pero que versa también sobre estrategias militares, tácticas y disciplinas de los ejércitos. 

Salí de Alcalá Meco y me fui directo a buscar el libro de Von Clausewitz. Este general prusiano, en una de sus muchas enseñanzas, recuerdo que decía algo así como: siempre que empieces una guerra – la que sea y contra quien sea- ten en cuenta que tu oponente, tu enemigo, puede y va a intentar responder. 

Esto tenían que habérselo advertido a Putin: los paseos militares no existen. Pregúntele a Napoleón en la España que le malvendieron los Borbones – Carlos IV y Fernando VII- y que se le rebotó grave y constantemente espoleada por las derechas más recalcitrantes y los curas desde los púlpitos; pregúntenles a los americanos en Corea y en Vietnam o a los antecesores de Putin en Afganistán. Se puede bombardear un pueblo hasta la saciedad, machacarlo de hambre, pero – y eso hasta a mí me lo enseñaron en la mili- hay que pisar luego el terreno porque para tomar algo tiene que entrar la infantería. 

A Putin los ucranianos – ayudados por la UE y por América- le han salido respondones. La ayuda no es altruista. Todo es cuestión de equilibrios internacionales y guerras de poder ¡Es la economía, estúpido!  Ayer, Putin, tuvo su último revés, aparte del hundimiento de barcos y de los drones que destrozan aviones en los hangares. Ha sido asesinada la hija del Rasputín putinesco, Alexander Dugin, ideólogo fascista del ultranacionalismo bolchevique y expansionista que propugna una gran Rusia que vaya desde Vladivostoc hasta Lisboa, un paranoico total. 

No aplaudo la muerte de esa chica contaminada ideológicamente por su padre. Los ucranianos niegan tener nada que ver y de nuevo surge la discusión entre defensa legítima de un pueblo invadido y violencia terrorista. De nuevo me suena la vieja canción – desde mi época etarróloga cuando me metí a fondo a estudiar ese problema- de la guerra asimétrica: la guerrilla, palabra inventada en España, española contra los franceses, o sea la manera de defenderse de un pueblo pequeño contra un ejército inmensamente superior. Otros no hablan de atentado ucraniano sino de luchas de poder entre las propias élites rusas. Ya saben, fuego amigo intencionado. Nos enteraremos más pronto que tarde, seguramente. 

La Justicia siempre está y ha estado politizada porque quienes hacen las leyes, las hacen con una ideología determinada

Volvemos a España donde los políticos, nerviosos, sacan de las maletas sus camisas de cuello duro, sus corbatas y sus pantalones con la raya bien hecha. Sacan la laca y el maquillaje y van al spa para recuperar la tersura y eliminar michelines, porque la batalla electoral está desatada y hay que pelear por el sillón, que la vida es muy dura lejos de los sueldos y las prebendas oficiales. 

¿Han cesado ya al presidente de Renfe? Ya avisé de la inutilidad de este personaje cuando hablé de un niño, con doce años recién cumplidos que viajó solo desde León hasta Alicante: no hay acompañamiento de menores si estos no van en preferente y el tren no llega a destino antes de las diez y media de la noche. Las feministas, los ministerios igualitarios y los defensores de causas difíciles – el niño tiene madre, hermanas y abuelas- no han dicho nada de esto, empeñados como están en liberar trans, trons y truns; lbjk, lbfluns y lbflack. ¡Ojo que tengo muchos amigos homosexuales, magnificas personas, seres generosos e inteligentísimos, simpáticos y lúcidos, a los que respeto y quiero mucho, aunque no me acueste con ellos! 

¿Quién dejó circular al tren Valencia- Zaragoza cuando había un incendio desatado que afectaba a las vías? La maquinista – según las informaciones más certeras- fue una heroína. Como dice una amiga mía de Cartagena, ya verán como al final fue la maquinista la culpable del incendio y el presidente enchufado sigue tranquilamente en su sillón. No se pierdan el artículo de la inconmensurable Ángeles Escrivá – algún día tendré que escribir un largo panegírico sobre esta mujer- y verán cómo el presidente de Renfe y todos los gestores responsables tendrían que estar ya en la cola del paro. 

¿Por qué no renuevan el Consejo del Poder Judicial?  ¿Es de recibo que lleve tres años caducado? Este órgano es esencial para el gobierno de los jueces: gobierna, inspecciona, expedienta, provee destinos y coloca a quienes escoge en puestos claves y de relumbrón. El Poder Judicial, nada más y nada menos, está caducado y sin visos de resucitar por ahora. ¿Saben por qué está caducado? Porque la derecha está aguantando para ver si las elecciones le salen bien y puede colocar a los suyos y la izquierda los quiere colocar ya antes de que las urnas se llenen de papeletas. Lo mismo los dos. La política entra en la Justicia – ya estaba dentro- y toda Justicia politizada en ese sentido es una basura. La Justicia siempre está y ha estado politizada porque quienes hacen las leyes, las hacen con una ideología determinada, pero la Justicia con cuotas de partidos – a este lo coloca el PSOE, a este el PP, a este Podemos, a este el PNV o Esquerra…- es una Justicia en deuda con quienes los colocaron que continuamente les recuerda: oye… que fui yo quien te puso. Eso estimula el “lebrelismo” y el peloteo de quien quiere ser puesto más pronto que tarde. 

Leo, no sé dónde – los abuelos parásitos y eliminables leemos y luego no nos acordamos de dónde ni cómo ¡Mierda! Leo que Feijóo anduvo coqueteando con el socialismo, que votó a Felipe incluso y que fue Romay Beccaria – no el italiano de los Delitos y las penas sino el gallego de Fraga- quien lo rescató para la derecha. Romay Beccaría dice alto y claro: Feijóo era un a joyita que no podíamos dejar escapar. Lo fichó, robándoselo a los socialistas y fue su padrino político desde el minuto cero, desde el que el señor Feijoo ha pasado por infinidad de cargos públicos, soltando después, la sombra del padrino.  

Todo el mundo toma posiciones ante el olor a elecciones

¿Qué me recuerda esto en el señor Feijóo y en tantos otros políticos? Que está plenamente vigente la frase famosa de Groucho Marx: estos son mis principios y, si no le gustan, tengo otros. Uno decide vivir de la política para siempre y si no le cuadran los socialistas, se va a los populares. Si estos lo liquidan se va con Rosa Díez, si cae en desgracia se va a Ciudadanos y si no busca que lo nombren director de la oficina del español que, por cierto, no sé a qué se dedica ni que leches hace. Me entero de la última idea genial de este señor, al que si nadie lo remedia tendremos de presidente a fines de 2023:se le ha ocurrido fichar nuevamente a Álvarez Cascos. ¡Viva la renovación de la derecha! Otro que pensó vivir eternamente de la política y cuando dejó de mandar en el PP, fundó su propio partido en Asturias y acabó tarifando y con pleitos. Me acuerdo perfectamente de su pregunta parlamentaria. ¿Qué hace Avilés en las cárceles con los etarras? 

Todo el mundo toma posiciones ante el olor a elecciones incluido Ximo Puig que anda como loco con la tormenta de ideas buscando candidatos para que sean derrotados en Alicante por Barcala. La sombra de Ángel Franco es alargada. Hasta a mí me han llamado y yo voy a traer, ya os avisaré a todos para que vengáis, al presidente de la Unión Europea de Pensionistas para que nos explique cuál es su idea acerca de la que se nos viene encima. ¡Abuelos! Dejaos de gilipolleces. Nadie va a pelear por nuestros derechos si no lo hacemos nosotros, somos nueve millones. A poco que tengamos algo de inteligencia, tendremos la sartén por el mango.