| 05 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Pablo Casado, Carlos Mazón y Teodoro García Egea
Pablo Casado, Carlos Mazón y Teodoro García Egea

Madrid estornuda, la Comunidad Valenciana se constipa

"Al suelo que vienen los nuestros" ha sido el aviso de un desastre inminente que podría adelantar elecciones, aprovechándose los socialistas de un momentáneo "nocaut" de la derecha

| Pedro Nuño de la Rosa Edición Alicante

Dicen que la historia debe verse y analizarla con una perspectiva de 50 años como mínimo, lo que no es óbice para que nos sintamos obligados a ser sincrónicos, que suele ser la diferencia y equidistancia temporal entre un periodista y un historiador. Hace más de 80 años cierto general golpista firmó un parte victorioso que decía: "Cautivo y desarmado el ejército rojo..." Hoy, un presidente de la nación, rojo, suertudo y algo maquiavélico rubricará para incluirlo bien subrayado en sus memorias: "Cautiva y desarmada la mayor parte de la militancia de derechas española..."

La noticia saltó ayer a mediodía. La Juanita de Arco española, Isabel Díaz Ayuso, atacaba frontalmente a sus jefes y compañeros de partido, sabiendo que iba al suicidio con la sola esperanza de un milagro bajo la advocación de su particular Rasputin, el diabólico Miguel Ángel Rodríguez (MAR en los mentideros e intoxicaciones de Génova 13). ¿Pero era una inmolación semejante apostasía de la dirección del PP nacional? ¿O una carga hueca henchida de futuro? Ambas cosas.

El President se encuentra fuerte y atemporal intuyendo que Casado puede arrastrar en su naufragio a un Carlos Mazón

Cuando el bombazo resonó en la Comunidad Valenciana, al igual que en todo el resto de la piel de toro española, la onda expansiva rompió los tímpanos ideológicos a los mandos con oficio y sueldo, para repercutir el susto o muerte en la tropa de militantes superior al de cualquier otro partido, pero muy preocupantemente le estalló inopinadamente al votante pepero tanto de toda la vida como accidental. "Al suelo que vienen los nuestros" ha sido el aviso de un desastre inminente que podría adelantar elecciones, aprovechándose los socialistas de un momentáneo "nocaut" desde la derecha ultraísta al centro liberal.

Llamo a los conductos oficiales que me evacúan por los sumideros oficiales, así que no me queda otra que recurrir a mis gargantas profundas de toda la vida, cuyas informaciones hay que dosificar o se quedan afónicas. Me cuentan que Carlos Mazón ha perdido, apenas iniciado en el mando, la equidistancia, sensu contrario que la tercera vía de Núñez Feijóo, o el "no coment", salvo para condolerme, de otros líderes territoriales. Tanta efusión por sevillanas apoyando a Pablo Casado puede revolvérsele a largo plazo por algo tan simple como peligrosamente imprevisible: mientras que el aparato del partido y todos aquellos que viven de la mamandurria política, no tienen otra salida alimenticia que apoyar al dúo cadavérico (Pablo Casado- Teo García Egea), la militancia en general y el simpatizante en particular apoyan decididamente a la calculada victimista Isabel Díaz Ayuso, no hay más que mirar a las redes sociales, o a sus hooligans madrileños frente a la sede nacional en Génova 13, mientras La Puerta del Sol ha vuelto al enfrentamiento navajero de majos contra mamelucos.

Vox me responde con una sonrisa entre socarrona y relamida adelantando el pie izquierdo, para resumir: "si entre ellos se matan, nosotros ocuparemos sus campamentos en la España rural, y sus fortalezas en las ciudades situándonos como único enemigo real y posible al triunvirato izquierdista-independentista; pero de momento somos sus aliados y no nos interesa liarla con el fuego amigo, y menos cuando ellos solos escupen hacia arriba para apagarlo. Hay que esperar en el velatorio, los medios de comunicación afines al PSOE harán voladura del resto indolente." El ayer votante de Lizondo y el desencantado de las purgas del PP, pueden darles Valencia, mientras Alicante y Castellón son territorios a conquistar colocando caretos nada fachendosos y de impecable constitucionalismo "para ofrendar nuevas glorias a España": más región solidaria y menos autonomía separadora por separatista, invirtiendo el dinero target neoliberalismo (capitalista), y menos en saber en qué lengua hablamos.

Para qué adelantar nada si el voto del desencanto juega a su favor contra una derecha estúpidamente cainita

 

Ciudadanos, el otro gran beneficiado y beneficiario de la crisis pepera, ya no piensa tanto en la adhesión sin condiciones al partido de Mazón, intentando salvar el puesto o función remunerados, sino que los móviles, wasap y correos echan humo intentando reconstruir lo cerrado por derribo, en la creencia y perspectiva de que mañana el centro político y liberal europeo, aquí estará desocupado en los comicios venideros. Y en ese aquí (revival) sí que tienen chance histórica las tres provincias de la Comunitat, mayormente Alicante, pero la Valencia repelente a Vox no les parece nada desdeñable, y en Castellón se buscan candidatos prototipo equidistante entre Sánchez y Abascal. Mi fuente, hoy retirada del ring, pero vocacional de la cosa pública y buena amiga de Inés Arrimadas, me confiesa que está deseando volver a la pelea política, y que las actuales "ciudadanas" sumisas a Mazón o Barcala, pongamos por caso mandatario, tienen poco porvenir.

Vistas así las cosas, algunos socialistas con mando en plaza presionan a Ximo Puig para que adelanten las elecciones, ahora que el adversario más que dividido queda impresentable electoralmente. Pero el Molt Honorable, que antes de la crisis de la derecha no pensaba hacerlo, gracias a la docilidad de Compromís, abarcando más que apretando; y el ninguneo contribuyente podemita dinamitado demoscópicamente, se siente como intocable virrey con la anuencia de Moncloa. A día de hoy, el President se encuentra fuerte y atemporal intuyendo que Casado puede arrastrar en su naufragio a un Carlos Mazón, todavía por cuajar en el Cap i Casal, y cómo sus terceros adversarios (Ciudadanos) y enemigos (Vox), unos cateados electoralmente, y otros en el parvulario político, no son contrincantes a considerar en un mañana ya poco incierto. Para qué adelantar nada si el voto del desencanto juega a su favor contra una derecha estúpidamente cainita. Madrid se lo ha puesto fácil.