Feijóo ya se muestra como presidente frente a un Sánchez en descuento
Las encuestas lo dan como ganador. Así también lo percibe la mayoría de los españoles. El acto de presentación del programa electoral del PP estuvo plagado de mensajes subliminales.
Una imagen vale más que mil palabras. Más, si cabe, en política. Y una clara ley en comunicación y marketing político es "la percepción es realidad". A Alberto Núñez Feijóo ya se le percibe como el nuevo presidente del Gobierno. Pedro Sánchez está en fase de descuento, le queda poco partido, así lo ratifican -de forma tendencial- todas las encuestas.
Lo más importante que nos arrojó Feijóo en el acto de presentación del programa electoral del PP para el 23J (acompañado de Gamarra, Almeida, González Pons, Alfonso Serrano y Carmen Fúnez) no son, solamente, las 365 medidas. Reales, eficaces y sin intención de que sean expuestas como "fórmulas mágicas o providenciales". Así incidió una Cuca Gamarra cuya función fue presentar al líder del PP.
La portavoz del PP en el Congreso y secretaria general del partido, Cuca Gamarra
Medidas focalizadas, sobre todo, en el marco del desarrollo y crecimiento económico para que España sí se convierta en un “motor”, pero con también la lucha contra la violencia machista y la regeneración de las instituciones -anunció Feijóo que una de sus primeras medidas será cesar a Tezanos del CIS- copando el grueso del programa electoral. Un documento concebido como programa de Gobierno, del Partido Popular.
Un efecto sociológico que incide altamente en los electores para su movilización y participación electoral es el del “caballo ganador”. Es decir, el candidato que está en crecimiento y ‘de moda’ es el que tiene una mayor capacidad de captar a aquellos votantes indecisos o descontentos. Y los gurús de Génova lo saben. La imagen que hoy se mostró de Feijóo es de Presidente del Gobierno. Hoy dejó de ser, en forma, el líder de la oposición.
Y esto es, precisamente, lo más destacado en esta escenificación pública del contrato político que ha adquirido Feijóo con sus votantes. De fondo, una bandera de España y de Europa flanqueaban al líder del PP. Además, una imponente imagen de la fachada de La Moncloa figuraba en la pantalla que ambientaba la presentación. El previsible futuro Presidente del Gobierno, se mostró con traje -corbata incluida- en lo que parecía un acto de partido pero acabó convertido en un entrenamiento de acto de Gobierno.
Las palabras usadas, además, no están exentas de significado. Todo medido. Nada improvisado. Aún siendo consciente de que no ganó las elecciones y que, en política, todo es volátil, Feijóo ya habló como presidente. Pidió la confianza de los electores. Pero en futuro simple, garantizó revertir, cuando sea el líder del Ejecutivo, el 'sanchismo'. Toda una firme declaración de intenciones.