| 30 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La imagen que marcó el 4 de mayo de hace un año: Iglesias dimite y abandona la política.
La imagen que marcó el 4 de mayo de hace un año: Iglesias dimite y abandona la política.

12 meses desde que Ayuso "jubiló" a Iglesias: entre podcast y tutelas a Yolanda

El 4 de mayo de 2021 el exlíder de Podemos abandonaba la política tras su paso por el gobierno y ser arrollado por la victoria de la presidenta. Un año en el que se ha tenido que reinventar.

| E. M. España

El 4 de mayo no sólo se cumple un año del ayusazo, la contundente victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones de Madrid que dieron un vuelco total a la política nacional, también en la medianoche de ese se mismo día anunciaba su marcha de la política una de las estrellas del panorama de los últimos años: el fundador de Podemos y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, una de las víctimas colaterales, con permiso de Ciudadanos, de esa noche de mayo madrileño.

Un año en el Pablo Iglesias ha intentado reconvertir su figura -hasta físicamente cortándose la famosa coleta que le popularizó- para derivarla hacia la de tertuliano y creador de opinión en el espacio de la izquierda.

Un año en el que el ex líder de Podemos se ha dedicado también a pontificar a sus seguidores desde sus podcasts -llamado La Base y donde no deja títere con cabeza- o en el que ha escrito y publicado hasta su libro.

 

El nuevo Pablo Iglesias tertuliano ha dejado la primera línea política, al menos oficialmente, pero su sombra sobre Podemos es cada día más alargada y muchos lo consideran la mente que sigue moviendo los hilos en la formación a través de la secretaria general de la formación, Ione Belarra, y de la ministra Irene Montero, sus fieles defensores de su legado en el partido.

Pablo Iglesias, ya liberado del papel institucional que tenía como vicepresidente de Pedro Sánchez, ha dedicado el último año a cuestionar muchas de las decisiones del presidente del Gobierno, ya sea por el envío de armas a Ucrania, el supuesto espionaje o cualquier tema que se tercie, y ha agudizado su crítica hacia el PSOE, al que manda recados día sí y día también desde las ondas radiofónicas o las redes sociales.

También, fiel a su estilo de controlarlo todo bajo su manto, ha mostrado diferencias con la persona que él mismo designó para sustituirle de vicepresidente y candidato de Podemos, Yolanda Díaz. La actual vicepresidenta quiere volar sola, montar su propio proyecto político, pero Iglesias no parece estar dispuesto a que suelte amarras y dejar de tener influencia en Podemos.

La distancia entre ambos cada vez es más grande, con desplantes y contraprogramaciones, a la espera de que Díaz cimente su plataforma y se certique si hay, o no, ruptura definitiva.