Puig ve "avances" en la financiación mientras su socia Mas critica el ninguneo

La Generalitat Valenciana ingresará en 2023 un total de 13.540,6 millones de euros procedente del modelo de financiación, lo que supone 2.835 millones más que en el último ejercicio, según comunicó el Ministerio de Hacienda al Ejecutivo autonómico tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado en Madrid con las autonomías.

Al respecto, la vicepresidenta Aitana Mas destaca que estos ingresos extra no son "una solución real", sino de "una solución coyuntural". "Lo que necesitamos no es que esto no sea una solución coyuntural. No podemos depender de estas soluciones cada año", reivindica la vicepresidenta. De este modo, la vicepresidenta lanza un mensaje de resignación con una visión más crítica que Ximo Puig: "no se han tenido en cuenta las alegaciones en ningún momento", ha impugnado Mas, mientras que el presidente de la Generalitat Ximo Puig ha manifestado que "se atiende la mirada valenciana" y que salimos muy satisfechos". 

Para Puig, el Estado "ha dado muestras de avance atendiendo nuestra reivindicación de no parar la negociación e incluyendo la deuda provocada por la infrafinaciación y lo que significa una orientación general para resolver la cuestión de fondo".

Por su parte, la vicepresidenta recuerda que el Gobierno "pone a disposición de las comunidades una medida importante", pero "la pone a todas las comunidades". De este modo, "las que estamos a la cola continuaremos teniendo un problema estructurado".

En cualquier caso, la conclusión positiva de Puig no es compartida, ni por su socia de gobierno y vicepresidenta ni tampoco coincide con las perspectivas de fuera. El presidente andaluz, Juanma Moreno, que también ha urgido a Pedro Sánchez, a reformar la financiación autonómica ha sostenido que tiene la "percepción evidente" de que el Gobierno "no tiene voluntad" de cambiar el "injusto" modelo. Puig opta por una modesta reivindicación en solitario y no se posiciona sobre la propuesta de Moreno de crear un fondo transitorio de nivelación dotado de 1.731 millones a repartir entre Andalucía, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Castilla-La Mancha como sí que lo ha hecho el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien se suma a la reivindicación de Moreno.