Cae una organización de traficantes a pesar de su sigiloso método para mover la droga
Han sido detenidas siete personas después de haber transportado una tonelada de hachís sobrevolando el Estrecho de Gibraltar de noche.
Aunque las mafias que se dedican al narcotráfico cuentan con una avanzada logística y un gran ingenio para mover droga desde Marruecos a Europa, esta vez han sido cazados. Hemos visto como los narcos utilizan lanchas que alcanzan gran velocidad, helicópteros y hasta submarinos, y en el último suceso conocido ha sido sobrevolando el Estrecho de Gibraltar con drones.
La Policía Nacional ha dado por desarticulada una organización dedicada a introducir hachís mediante vuelos de drones desde Marruecos a Algeciras (Cádiz), por lo que han sido detenidas diez personas, de las que siete han ingresado en prisión, entre ellos el considerado cabecilla de organización, un ciudadano de origen ucraniano. La investigación calcula que la red ha tratado de introducir unos 1.000 kilos de hachís cruzando el Estrecho en vuelos nocturnos.
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Según han explicado en rueda de prensa los responsables de la operación, se inició a principios del mes de enero de 2024 cuando tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal que, asentada en el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol, se dedicada, presuntamente, a introducir en España importantes cantidades de hachís por vía aérea.
Así operaban con los drones
En este sentido, ha indicado que el transporte lo realizaban mediante drones, aviones casi teledirigidos con una autonomía aproximada de 100 kilómetros y que eran pilotados desde Marruecos para introducirlos en el Campo de Gibraltar, principalmente en zonas inhóspitas, en medio de cualquier campo y sin entradas fáciles.
A partir de ahí, el dron lanzaba la carga desde el aire, y aunque tenían unas zonas de ubicación concretas, era difícil llegar a ellas para poder interceptar la droga, según la Policía, que ha señalado que luego era recogida a pie por otros integrantes de la organización.
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Más de 10 vuelos con 20 kilos de droga
Los responsables de la investigación han indicado que el cálculo les lleva a que a lo largo de la investigación la organización puede haber hecho más de 100 vuelos, con una carga de entre diez y 20 kilos de hachís por vuelo, que iban en la panza del dron con un sistema automático que permitía descargarla cuando llegaba a la zona que querían.
Asimismo, han explicado que los vuelos que realizaban dependían del tiempo, de la temperatura o del aire, pudiendo realizar varios vuelos en una noche con buenas condiciones para ello.
Los drones eran fabricados generalmente en Ucrania y trasladados por carretera hasta el sur de España, donde entraban en funcionamiento operados por personas de países del este de Europa, que alcanzaban acuerdos con organizaciones criminales locales asentadas en la zona del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol para poner a su disposición este servicio de transporte aéreo de estupefacientes.
Tres aeronaves intervenidas
En la investigación han sido intervenidas tres aeronaves, una de ellas en fase de construcción, así como dispositivos para su control remoto, útiles para su reparación, importantes cantidades de dinero en efectivo y unos 30 kilos de droga que habrían sido introducidos en España mediante este método.
Los diez detenidos, tras realizar seis registros en el Campo de Gibraltar y Marbella, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción 5 de Algeciras quien decretó el ingreso en prisión de siete de ellos.