Montero tira de teatralidad en su presentación para liderar el PSOE-A: "Me duele Andalucía"
La presentación de su candidatura a la secretaría general del PSOE andaluz se ha producido en un hotel de la capital, en el que Montero ha estado acompañada por Juan Espadas haciendo oficial el relevo.
Ya es oficial y la vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha decidido dar el "paso adelante para ser la próxima secretaria general del PSOE de Andalucía" y ha asegurado que "viene a ganar" delante del numeroso público que ha querido acompañarla en su encuentro con la militancia en un hotel de Sevilla capital, entre ellos, el todavía líder del PSOE-A, Juan Espadas, para el que ha tenido palabras de agradecimiento.
Montero ha entrado en la sala mientras sonaban ritmos roqueros andaluces y se ha mostrado "agradecida y emocionada", a la vez que muy exaltada, para imprimir ánimo a los militantes y presión al Gobierno andaluz de Juanma Moreno, porque su intención es recuperar el poder en la Junta de Andalucía. Tanto es así que ha justificado su disposición para liderar este proyecto en que a ella "le duele Andalucía" por "la situación en la que está con el PP de Moreno Bonilla".
Andalucía
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Al respecto, la vicesecretaria del PSOE ha pintado una región en la que sólo afloran las injusticias en los servicios públicos, "de incapacidad para desarrollar el autogobierno" o poco reivindicativa, olvidándose de los agravios que continuamente le ha trasladado el Gobierno andaluz en cuanto a financiación durante los ocho años que lleva como ministra de Sánchez.
Montero ha olvidado cualquier autocrítica y se ha dedicado a mostrar su lado más sensible con su tierra, sobre la que asegura que "no regresa, porque nunca se ha ido", ya que en Sevilla mantiene sus vínculos familiares y personales, y por la que siente una gran preocupación para que se impongan los valores socialistas que son "los que están de moda". Así que también ha 'limpiado' la imagen de sus antiguos compañeros que han vivido "décadas de sufrimiento" para demostrar su honorabilidad, en referencia a los implicados en el caso ERE.
Una gran puesta en escena de Montero que llega imprimiendo energía a sus compañeros, la que le faltaba a Espadas, y con consejos para al PP de Moreno al que le pide que sea "reivindicativo" y "deje de confrontar con el Gobierno de España".