La Junta de Andalucía pone contra las cuerdas a María Jesús Montero tras ser cazada culpando a Ouigo

La red de trenes de España ha pasado de ser un servicio fiable a ser un auténtico desastre en manos del Gobierno de Sánchez y de su ministro de Transportes, Óscar Puente. Los pasajeros sufren las consecuencias de la nefasta gestión, mientras que el Ejecutivo trata de "echar balones fuera" y a "responsabilizar a otros" del "caos ferroviario", como le reprocha este jueves la Junta de Andalucía, después de escuchar las explicaciones de la vicepresidenta María Jesús Montero al ser cazada por un micrófono abierto en el que culpa a Ouigo de las últimas incidencias en los trayectos entre Madrid y Andalucía.

La consejera andaluza de Fomento, Rocío Díaz, carga contra la también líder del PSOE andaluz después de que hayan transcendido estas unas manifestaciones de Montero en una conversación informal sobre las "dificultades" de las máquinas de Ouigo. "Se limita a echar balones fuera y a responsabilizar a otros de la inoperancia y de la ineficacia del Gobierno", ha reprochado la consejera andaluza, para quien Montero es "especialista en hacer eso".

Ouigo desmonta la versión de Montero

Críticas desde el gobierno que preside Juanma Moreno y también desde la propia compañía francesa Ouigo, que ha distribuido un comunicado con el que pone la cara colorada a la socialista tras señalar que "las máquinas de Ouigo tienen dificultades, se paran fácilmente y te provoca un retraso en toda la cadena. Tiene unos servicios de mantenimiento que nosotros desde Renfe se los aportamos. No retiran los trenes de las vías o tardan en retirar un tren de las vías y afecta a toda la cadena", ha dicho Montero. En la misma reunión en la que estaba presente el ministro Félix Bolaños, la ministra tampoco ha descartado que se esté produciendo un "sabotaje" a los trenes de Renfe.

Sin embargo, la empresa ha sido tajante y se defiende de la vicepresidenta alegando que ninguno de sus trenes están detrás de las incidencias que dejaron este pasado lunes atrapados a 1.500 pasajeros en el interior de los trenes, hasta 16 horas sin agua, comida ni aire acondicionado. Por ello Ouigo ha querido dejar claro que "el mantenimiento de la infraestructura ferroviaria y la gestión del tráfico en situación normal, y en el caso de avería de la infraestructura, es una competencia exclusiva de Adif".

La respuesta del operador deja de nuevo en evidencia el descontrol del Gobierno y desde Andalucía evalúan los daños que está produciendo el caos ferroviario, que ya no es un caso aislado sino un problema continuo, con repercusión en la economía y la imagen de la comunidad.