El sobrino de Felipe en el banquillo: arranca el juicio del "caso Invercaria"

"Soy inocente". Con esta declaración de intenciones de José María González, sobrino del expresidente y exsecretario general del PSOE, Felipe González, ha arrancado este lunes uno de los muchos juicios vinculados a la corrupción de la Junta socialista de Andalucía, el llamado caso Invercaria.

Es la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla la que ha comenzado la vista oral de la pieza separada de las irregularidades detectadas en la empresa de capital riesgo Invercaria, adscrita a la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), conocida como pieza de personal, en la que figuran como acusados el expresidente y exconsejero delegado de Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo; el exdirector financiero Antonio Garrido y dos ex directores de Promoción, Cristóbal Cantos y el citado González Mejías.

En el comienzo de esta primera sesión, el presidente del tribunal ha dado cuenta de que Pérez-Sauquillo, condenado a tres años y medio de cárcel por la pieza separada correspondiente al préstamo de Invercaria a la empresa Aceitunas Tatis; ha solicitado formalmente quedar eximido de la obligación de comparecer a la totalidad de la vista oral, salvo el día en el que preste declaración como acusado "una vez desarrolladas el resto de pruebas" previstas para el conjunto del juicio.

A continuación, los tres restantes acusados han comparecido brevemente para manifestar que conocen los escritos de acusación formulados en su contra y formalizar su petición de prestar declaración al final de la sesión, una vez practicadas las pruebas testificales previstas.

Ha sido en esta tanda de breves comparecencias de los acusados, cuando Cantos se ha declarado "no culpable" de los cargos atribuidos en su contra, González Mejías se ha declarado "inocente" y Nieto Garrido también "no culpable".

Por contra, en su escrito de acusación, el Ministerio Público reclama para el expresidente de Invercaria seis años de cárcel por un delito continuado de malversación y nueve años de inhabilitación especial para el ejercicio de funciones de administración y gestión de entidades participadas directa o indirectamente por alguna Administración pública por el delito de prevaricación.

Asimismo, la Fiscalía reclama para Garrido seis años de prisión por el delito continuado de malversación, mientras que para los dos ex directores de Promoción -entre ellos el sobrino de Felipe González- pide tres años y medio de cárcel por ese mismo delito.