incendio en toledo
El incendio de Almorox vuelve al nivel 1 por riesgo para zonas habitadas
La noche volvió a teñirse de rojo en Almorox. Tras unas horas de aparente calma, el incendio forestal que azota al municipio toledano recobró fuerza, obligando a elevar de nuevo la emergencia a nivel 1

Incendio en Almorox
Vecinos y brigadas luchan juntos contra el fuego, mientras el viento y la sequedad del monte ponen a prueba el esfuerzo y la esperanza de todos. El incendio forestal declarado este jueves en el término municipal de Almorox, en la provincia de Toledo, ha vuelto a complicarse durante la noche. Las autoridades han elevado nuevamente la emergencia al nivel 1 del Plan de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha (Infocam), debido al riesgo de que las llamas afecten a bienes de carácter no forestal, como viviendas o infraestructuras cercanas.
Según fuentes del operativo de extinción, el fuego, que llegó a estabilizarse parcialmente a última hora del jueves, se reactivó con fuerza durante la madrugada debido al viento y a la sequedad del terreno. En la zona trabajan dotaciones terrestres y medios aéreos, apoyados por agentes medioambientales y efectivos de la Guardia Civil que han reforzado la seguridad de las áreas más próximas al núcleo urbano.
Vecinos de algunas zonas rurales han permanecido en alerta, aunque por el momento no se han ordenado evacuaciones. El Servicio de Emergencias 112 ha recordado la importancia de mantener despejados los accesos y de seguir las indicaciones de los equipos de emergencia.
El incendio de Almorox es el más relevante registrado esta semana en Castilla-La Mancha y se produce en un contexto de elevado riesgo de incendios forestales, tras varios días de temperaturas anómalamente altas para el mes de octubre.
Las labores de extinción continúan a lo largo del día con el objetivo de contener el avance de las llamas y proteger las zonas habitadas, mientras los técnicos del Infocam valoran la evolución del fuego para decidir si puede volver a rebajarse el nivel de emergencia.
Mientras los equipos continúan trabajando sin descanso y el humo aún cubre parte del horizonte, Almorox espera que el amanecer traiga algo más que luz: la calma. En cada chispa apagada hay horas de esfuerzo y en cada mirada cansada, el deseo común de que el monte vuelva a ser verde y el miedo dé paso, por fin, al alivio.