Las empresas familiares, el corazón económico de Castilla y León: la Junta multiplica su apoyo y eleva un 65 % la inversión en Burgos

En un auditorio lleno de empresarios, jóvenes emprendedores y representantes del tejido económico español, Alfonso Fernández Mañueco dejó claro que el futuro de Castilla y León se construye con las manos de quienes crean empleo y riqueza. El presidente de la Junta participó en el XXVIII Congreso Nacional de Empresa Familiar, celebrado en Burgos bajo el lema “Origen Destino”, un encuentro presidido por Su Majestad el Rey Felipe VI y que sirvió para poner en valor el papel decisivo de las empresas familiares en la economía de la Comunidad.

Mañueco destacó la labor del Instituto de Empresa Familiar y el impacto que estas entidades tienen en la cohesión territorial, el dinamismo económico y la generación de empleo. “Las empresas familiares son el corazón que mantiene viva la economía de Castilla y León”, señaló, subrayando su compromiso con una política económica que combina fiscalidad moderada, suelo industrial asequible y apoyo directo a la innovación.

El presidente recordó que la Junta reforzará las partidas para trabajadores, autónomos, pymes y empresas en los Presupuestos de 2026, con cifras que hablan por sí solas: 

En Burgos, el impulso será especialmente visible: las inversiones aumentarán un 65 %, con proyectos estratégicos como el Parque Tecnológico, los polígonos de Villalonquéjar, Espinosa de los Monteros y Melgar de Fernamental, además del Hospital de Aranda, el centro de educación especial de Miranda de Ebro o la implantación del Grado de Medicina.

Mañueco también anunció la continuidad de programas conjuntos con Empresa Familiar, como el Plan de Crecimiento Innovador para pymes y midcaps, y la colaboración con universidades para ofrecer a los jóvenes oportunidades de empleo cualificado. Los datos respaldan este impulso: según el informe 2025 de la Red de Cátedras del Instituto de Empresa Familiar, las empresas familiares de Castilla y León son las que más empleo generan y mayor Valor Añadido Bruto aportan de toda España, superando en 15 puntos la media nacional.

Además de su fortaleza económica, Mañueco destacó el valor social de estas compañías: “Con su arraigo en el territorio, las empresas familiares contribuyen a la cohesión del medio rural y a luchar contra el reto demográfico”. Con una visión de futuro centrada en la colaboración público-privada, la innovación y el talento, el presidente de la Junta dibujó una Castilla y León que mira al mañana con confianza: una tierra donde la empresa, el esfuerzo y la unión son los verdaderos motores del progreso.