Vivienda usada y al contado: así se compra en Castilla y León

El mercado de la vivienda en Castilla y León ha dado y vuelco. Por primera vez, más de la mitad de las viviendas se compran al contado y son de segunda mano. En ello influye la subida de Euribor, que ha hecho que los ciudadanos no quieran hipotecarse, ante la creciente escalada de los tipos de interés (4,5%) que les obliga, a muchos, a destinar casi la mitad de sus ingresos mensuales a pagar el elevado crédito.

Agosto ha sido el mes en el que se ha invertido la tendencia en la región que ya comenzó a vislumbrarse en marzo. Así, de las 2.267 adquisiciones de vivienda contabilizadas, 1.056 se realizaron con hipotecas y 1.211, el 53,4% del total se compraron al contado. Y de esas compras, en el segundo trimestre del año, la inmensa mayoría correspondieron a vivienda usada (5.453, el 79,5%), frente a  las 1.406 nuevas.

Los castellano leones no quieren pagar los elevados tipos de interés del mercado

Según la Estadística Registral Inmobiliaria que elabora el Colegio de Registradores, esta tendencia ya se notó en el segundo trimestre de 2023 en la comunidad, cuando se formalizaron 6.859 compraventas de viviendas, de las que 3.911 fueron mediante una hipoteca, es decir, el 57% frente al 61,6% del conjunto de España.

Mientras, en el mismo periodo de 2022, si bien las adquisiciones de pisos fueron similares (6.905), las hipotecas superaron las 5.000 (5.008). Todo ello se traduce en que los castellano- leoneses pasaron de hipotecar el 72,5% de las viviendas al 57%. Es decir, 15,5 puntos porcentuales menos en solo un año.

El cuarto puesto el ranking de España

La región ocupa el cuatro lugar en el ranking de toda España en lo relativo a la adquisición de pisos de segunda mando. El primer puesto corresponde a la Comunidad Valenciana (65%), seguida de Cantabria (61%), La Rioja (58,5%) y Castilla y León (53,4%).

A la subida de tipos de interés hay que añadir el aumento de los precios de la vivienda; según las mismas fuentes, el coste del metro cuadrado de las propiedades inscritas en el segundo trimestre del año subió un dos por ciento (hasta los 1.132 euros), respecto al periodo entre enero y marzo de 2023. Un aumento que se se produce después de dos trimestres de caídas consecutivas.