La Princesa Leonor “ se vuelve loca” en una discoteca, según la prensa holandesa

La Familia Real española está acaparando la atención de la prensa internacional, ya eran objetivos de los focos las figuras del Rey Felipe VI y Doña Letizia pero ahora se ha incrementado ese interés. sobre todo a raíz de la mayor proyección pública de la heredera, la Princesa Leonor.

Sobre la heredera de la Corona lla hablan a menudo los medios europeos que cuentan con admiración su presencia pública o su preparación militar. Pero en esta ocasión también se ha hablado de lo que es, una chica joven con inquietudes también por los amigos, el ocio y la diversión.

El medio holandés Royalty se anima con un llamativo titular: “La Princesa Leonor se vuelve loca en una discoteca”. Este medio asegura que la primogénita de los Reyes se lo pasó en grande en una discoteca de Pontevedra, aprovechando los fines de semana que tiene libres tras toda la semana en la Escuela Naval de Marín.

Esta información sostiene además que este tipo de comportamientos no le gustan nada a la Reina Letizia: “aunque su madre prefiere verla de otra manera, a la princesa Leonor le encanta bailar y disfrutar haciéndolo en su tiempo libre”.

Royalty asegura que Leonor de Borbón “ha empezado a explorar la vida social en Pontevedra” y explican que “visita con sus amigos varios bares y suele ir a una discoteca que cierra a las 6 de la mañana. Ella también estuvo allí este fin de semana”.

Tal y como les ha contado ESdiario esas salidas nocturnas les ha costado algún disgusto a sus escoltas, sobre todo en el empeño de que no se realicen fotos a la Princesa de Asturias que se puedan malinterpretar.

La estrategia para proteger a Leonor

Este mismo martes 26 les contábamos que organizar salidas fuera de la Escuela con la princesa es complicado, pero no imposible. Una fuente que conoce muy bien el funcionamiento del proceso asegura que, a la hora de trazar los planes sociales de la hija mayor de los Reyes Felipe y Doña Letizia, no hay lugar para la improvisación. Si quiere salir, ella tiene que avisar dónde va a ir y a qué hora. Y si después de la cena Leonor y sus amigos quieren ir a otro sitio, ese destino también debe estar previsto.

En todo momento, a la Princesa la ha de acompañar su escolta, algo que puede parecer incómodo, pero que en la práctica termina siendo pura rutina, pues está acostumbrada desde niña. De hecho, la relación de los guardaespaldas con Leonor es muy buena. Casi tanto como la que la joven mantiene con sus nuevos compañeros de la Escuela Naval de la Armada.

Durante estos planes, todo suele transcurrir con normalidad y no hay momentos incómodos, salvo cuando algún transeúnte reconoce a la Princesa Leonor. Cuando esto ocurre –y es cada vez más habitual–, su grupo se convierte en el centro de todas las miradas y las conversaciones, algo que puede resultar extraño tanto para la princesa como para sus acompañantes. Quitando el operativo de seguridad de las salidas externas, el día a día de Leonor entre las paredes de la Escuela es bastante natural. En Marín es una más. Nuestras fuentes explican que nunca hace mención a la monarquía, como institución, y solo habla de Felipe y Letizia para referirse a ellos como padres, jamás como Reyes.