ricas y (Casi) famosas
Alejandra Cortina, retrato de la discretísima herededa de Elena Cué y Alberto Cortina
Educada en el exclusivo colegio Union-Chrétienne de Saint Chaumond en Madrid, mantiene amistades con la alta sociedad y la realeza, como la princesa Amalia de los Países Bajos.

Elena Cué y su hija Alejandra Cortina.
El 10 de junio de 2000, la socialité Elena Cué y el empresario Alberto Cortina se casaron en la finca Las Cuevas, el lugar donde se conocieron, una extensa propiedad de 1.600 hectáreas ubicada en los Montes de Toledo, entre los municipios de Hontanar (Toledo) y Navas de Estena (Ciudad Real). La Iglesia Católica había anulado previamente el primer matrimonio de Cortina con Alicia Koplowitz, y él también había obtenido el divorcio de su segunda esposa, Marta Chávarri, figura icónica de la España de los años 80 recientemente fallecida. Esto permitió que el empresario pudiera celebrar un matrimonio canónico con la joven tiradora.
Seis años después, el 1 de marzo de 2006, la pareja dio la bienvenida a su primera hija, Alejandra, nacida en el Hospital San Francisco de Asís en Madrid. Alejandra es la primera hija de Cortina, quien ya tenía tres hijos varones de su matrimonio con Alicia Koplowitz, pero ningún descendiente con Marta Chávarri. Curiosamente, algunas de sus nietas son mayores que su hija.
Ese mismo verano de 2006, con Alejandra recién nacida, la familia pasó sus vacaciones en Mallorca, donde adquirieron una majestuosa finca llamada “Moncaire” en la zona de Sóller. Esta propiedad, con unas 400 hectáreas de terreno y viñedos, está situada en el pintoresco pueblo de Fornalutx, al pie del Puig Major en la Sierra de Tramontana, cerca del puerto de Sóller. Será en esta finca donde Alejandra celebrará su presentación en sociedad el próximo mes de junio.
Alejandra, conocida por su discreción, debutó en la alta sociedad tras finalizar sus estudios en el prestigioso colegio privado católico de enseñanza francesa Union-Chrétienne de Saint Chaumond, gestionado por religiosas y ubicado en el exclusivo barrio de El Viso en Madrid. Este centro ha sido elegido por otras figuras destacadas como la modelo Inés Sastre, la empresaria Alejandra de Rojas, hija de la exmodelo Charo Palacios, o las hermanas Cari y Carla Goyanes, hijas de Carlos Goyanes y Cari Lapique.
En el círculo de amistades de Alejandra, destacan nombres de la alta sociedad como Allegra y Cecilia de Hohenlohe, hijas de los duques de Tarifa, Pablo de Hohenlohe y María del Prado. A pesar de la diferencia de edad, Alejandra mantiene una excelente relación con sus primos, habiendo asistido a las bodas de Felipe y Carlos Cortina, hijos de su tío Alfonso Cortina, fallecido en 2020, y de Miriam Lapique.
Más allá de la jet set y la aristocracia, Alejandra también ha entablado amistades con la realeza, siendo especialmente cercana a la princesa Amalia de los Países Bajos, heredera al trono holandés. Esta amistad surgió gracias a la relación entre Elena Cué y la reina Máxima de los Países Bajos. Durante la estancia de Amalia en Madrid, ambas familias compartieron momentos en restaurantes del centro de la ciudad. El 15 de junio de 2024, Alejandra hizo su debut en la alta sociedad en la finca mallorquina “Moncaire”, el mismo lugar al que viajó por primera vez siendo bebé, consolidándose como una de las nuevas figuras de la jet set.