"Me pilló un vídeo haciendo el amor con mi ex, es muy celosa": La Isla de las Tentaciones 9 no te la crees

La Isla de las Tentaciones ha vuelto con su novena edición y lo ha hecho como mejor sabe: con drama, tensión y mucho fuego emocional. En su estreno, las cinco parejas se han presentado en la playa y han tenido el primer contacto con los solteros, aunque el ambiente se ha torcido antes de tiempo.

Claudia y Sandra, dos de las parejas femeninas, han sido las primeras en abrir el melón del salseo. Todo ha empezado con un rifirrafe con las solteras que ha acabado con Sandra haciendo una peineta de manual, ganándose así los aplausos de medio X. Primer minuto, primer gesto viral.

Pero los nervios no han acabado ahí. Las parejas han tenido que separarse, como cada temporada. Esta vez ellas rumbo a Villa Playa y ellos a Villa Montaña, el clásico momento de lágrimas, promesas y algún que otro ‘confío en ti’ que suena a intento desesperado; aunque la sorpresa ha sido la reacción de Rodri ante su novia Helena: ‘yo no confío nada en ella’. En esta ‘despedida’ ha tenido lugar la primera rotura de las normas por parte de Claudia, que ha corrido hacia su novio para despedirse, saltándose el protocolo del programa.

La presentadora, Sandra Barneda, no ha tardado en poner orden y le ha dado un toque de atención en la llegada a la villa: ‘No me ha gustado nada lo que has hecho’.

Ya instaladas, las chicas han descubierto la temida Luz de la Tentación, ese invento del demonio que se enciende cada vez que uno de sus novios se pasa de la raya. Cada pareja ha marcado sus límites que van desde una simple mirada hasta, por supuesto, el sexo. Spoiler: a más de uno ya se le han olvidado.

Entre presentaciones y primeras miradas, ya se intuyen tramas. Helena (novia de Rodri) ha asegurado que conoce a uno de los solteros; Claudia (novia de Gilbert) ha admitido entre risas que todos los solteros son bastante guapos. Por otro lado, Gilbert ha sido directo: ‘Me gusta el rojo, el blanco, el amarillo, todos los colores’, ha admitido refiriéndose al color de los biquinis de las solteras sin ningún tipo de vergüenza.

La primera fiesta ha sido la prueba definitiva de que el drama no descansa. Rodri ha hecho sonar la primera luz de la tentación tras acercarse demasiado a la tentadora Cristina. Lo novedoso de esta edición es que Helena ha podido ver que ha sido su novio el que se ha encargado de hacer sonar la primera alarma, y claro, la cara de decepción y las ganas de tumbar la televisión con la imagen de su novio no se ha hecho esperar.

La tensión en Villa Playa ya es palpable, pero cuando parecía que la noche terminaba, Gilbert ha encendido la segunda alarma en plena piscina al subir a una tentadora sobre sus hombros. Sin embargo, las chicas no han podido ver a quién pertenece esa segunda luz. Si quedaban dudas de quiénes darán juego esta temporada, ya no las hay.

El episodio ha cerrado con el inicio de la ceremonia conjunta de presentación de los solteros en la que Sandra, novia de Juanpi, ha estallado al ver cómo su novio se reía con las solteras mientras les contaba que su novia le pilló un vídeo manteniendo relaciones sexuales con su expareja. Además, las chicas han podido ver imágenes de la primera fiesta de Villa Montaña y han lanzado una advertencia con sabor a venganza: ‘se van a cagar’.

Lo que está claro es que entre peinetas, fiestas, luces rojas y amores a punto de implosionar, La Isla de las Tentaciones 9 promete una temporada en la que la fidelidad durará menos que un cóctel en cualquiera de las villas.