Giro al caso Dani Alves: un preso cuenta a la juez sus planes de fuga a Brasil

El famoso ex defensor del F.C Barcelona lleva ya 14 meses en prisión después de que un juez, en enero de 2023, decretara su ingreso en la cárcel sin posibilidad de fianza por la presunta violación a una joven en un local nocturno de Barcelona. Los distintos letrados defensores que ha tenido el futbolista brasileño (que hasta esos momentos jugaba en un club de México) habían solicitado hasta en tres ocasiones la libertad condicional para Dani Alves y esa posibilidad, una detrás de otra, le ha sido denegada por decisión judicial.

La defensa, para conseguir esa libertad condicional, había ofrecido ciertas garantías a la Justicia para que se le permitiera estar en la calle a la espera de juicio pero ni el arraigo familiar, ni la entrega del pasaporte, ni la imposición de una pulsera telemática de control ha hecho cambiar de opinión a la magistrada, que firmemente le ha mantenido entre rejas.

Ahora sabemos que sus motivos tenía porque este fin de semana se han conocido unos hechos de relevancia y cierta gravedad: se ha descubierto que el propio Dani Alves reconoció su intención de fugarse. 

Sus planes

Según esta versión, a la que ha tenido acceso ESdiario gracias al programa de Telecinco Fiesta, la confesión de Alves se la hizo a su compañero de celda. Pero éste lejos de guardarle el secreto se lo comunicó rápidamente a los funcionarios de prisión para que dieran parte al juzgado. Y así fue.

Según el programa de los fines de semana en la primera cadena de  Mediaset que conduce Emma García, Dani Alves comentó en varias ocasiones que se fugaría a Brasil, su país natal, en cuanto obtuviera la libertad condicional o durante su primer permiso carcelario. De ahí que la jueza le retirara el pasaporte y denegara los continuos intentos de la defensa del futbolista por sacarlo de prisión.

El juicio por la supuesta agresión sexual llevaba a cabo por Alves el pasado 30 de diciembre de 2022 en la discoteca Sutton de Barcelona comenzó el pasado 5 de febrero y duró tres días. El acusado declaró el último, tras la víctima y los testigos, e insistió en su inocencia. Afirmó una nueva versión de los hechos, y han sido ya unas cuantas distintas, que las relaciones sexuales habían sido "consentidas" e incluso apuntó que fue la chica quien llevó la voz cantante en todo momento.

El futbolista alegó que esa noche había consumido mucho alcohol y desveló, entre lágrimas, que está completamente arruinado tras haber perdido su contrato con el Pumas de México y todos sus patrocinios deportivos: "Lo he perdido todo: mi contrato con los Pumas, los patrocinios, la publicidad... Todo". 

El caso está visto para sentencia. La Fiscalía pide nueve años de prisión para el brasileño.