La infanta da una sonrisa forzada a los periodistas y Urdangarin se espanta

Subido en su bicicleta, Iñaki Urdangarin era captado por las cámaras a la salida de su domicilio en Ginebra. Con gesto serio, el marido de la infanta Cristina intentaba esquivar a los periodistas y ni siquiera daba los "buenos días". A diferencia de su mujer, la hija de los Reyes, sonreía forzadamente al conocerse la sentencia definitiva y seguía la simulada normalidad de su vida.

Vestido con una americana beige, bufanda y pantalón grises, disfrutaba de un largo paseo por la ciudad suiza y regresaba a su domicilio seis horas después de su salida.  El exjugador de balonmano aprovecha el escaso tiempo que le queda antes de su próxima comparecencia para conocer si decretan inmediatamente su ingreso en prisión.

Iñaki Urdangarin esquiva a la prensa y con un gesto serio huye en su bicicleta a la salida de su casa en Ginebra

El centro penitenciario es todavía un misterio, OK Diario ha adelantado la opción más probable, "el Ministerio del Interior ha invertido 1,6 millones de euros para remodelar y modernizar la cárcel de mujeres de Brieva, en Ávila", un acondicionamiento que ha levantado muchas sospechas de que pueda ser en esta prisión donde podría pasar Iñaki Urdangarin los próximos años.

Todo apunta a que pueda ocupar el pabellón en el que estuvo Luis Roldán durante diez años. En ese lugar el marido de la infanta Cristina estaría aislado de presos peligrosos.

Este pabellón de cárcel se considera "de lujo", cuenta con cocina propia, salón comedor, aseos, ducha y una sala para los encuentros vis a vis. Al parecer, Instituciones Penitenciarias ha hecho una inversión millonaria para modernizar el sistema de calefacción y agua caliente.

Urdangarín fue condenado finalmente a 6 años y tres meses de cárcel por delitos de prevaricación, fraude, tráfico de influencias y dos delitos contra la Hacienda Pública. Además, deberá abonar 512.553 euros de multa.

Todavía quedan muchos flecos sueltos que iremos resolviendo durante las próximas semanas.