Ruptura entre la Infanta Cristina e Irene Urdangarin: culpa de Victoria Federica

En ESdiario les hemos venido contando los planes de Irene Urdangarin tras cumplir la mayoría de edad. La hija de la Infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin se trasladaba a Madrid hace unos meses para residir en La Zarzuela con su abuela, la Reina Sofía.

Poco después conocíamos que se había matriculado en una autoescuela madrileña para sacarse el permiso de conducir, un trámite que quería tener listo antes de emprender su nuevo proyecto: un año sabático para viajar por el mundo para atender causas humanitarias y de voluntariado social.

Estos planes de Irene surgen después de su fracaso académico: suspendió el examen de ingreso en la prestigiosa Escuela Hotelera de Lausana.

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Pero cuando acabe su periplo por el mundo, la hija de los ex duques de Palma parece que no quiere retomar su formación en hostelería y sus planes van por otro lado: aconsejada por la prima con la que más relación tiene, Victoria Federica, la joven quiere dedicarse al mundo de la moda, las redes sociales y los influencers…

Así lo cuenta El Confidencial Digital que señala que eso ha provocado un enorme enfado a su madre, la Infanta Cristina. Algo que habría distanciado a ambas.

La Infanta Cristina no quiere saber nada de influencers

El citado portal explica que la hermana del Rey Felipe VI quiere un futuro más consolidado para su hija intenta y está tratando de convencerle de que estudie una carrera universitaria. 

La Infanta ha argumentado los motivos por los que no desea que emprenda ese camino que le ha recomendado Victoria Federica, uno de ellos eludir una exposición mediática.

“Doña Cristina rechaza cualquier tipo de exposición mediática que pueda dañar la imagen de sus hijos”, explica el medio. 

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“Conoce bien lo que sufrieron en Barcelona tras estallar el caso Nóos y no quiere que se repita la situación, esta vez en redes”. 

Según esta información, quien se mantiene al margen de esta situación de su hija y de las conversaciones de la madre es Iñaki Urdangarin, quien, dentro de las dificultades, sigue reconstruyendo la relación con su hija que se quebró tras conocer su vinculación con Ainhoa Armentia. 

Las fuentes comentan que el ex duque de Palma respeta las decisiones de sus hijos en cuanto a orientación profesional de cada uno, sin interferir en ellas, siempre y cuando no sea dañino para su imagen.