Irene Urdangarin da el gran disgusto a su familia y deja hundida a Doña Sofía

Se lo contábamos este mismo miércoles 24 de enero en ESdiario, dos años después de su separación, y tras muchas especulaciones acerca de la complicada negociación y de cuándo llegaría su acuerdo de divorcio, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han firmado el divorcio. Y lo han hecho, como desvelaba la revista ¡Hola! en exclusiva, en secreto, sin sus hijos, acompañados tan solo por el abogado de la familia y en una notaría de Barcelona.

Pero la noticia del divorcio de los ex duques de Palma, que les contábamos aquí, no es la única que afecta a los Urdangarin y, de paso, a toda la familia del Rey Felipe… porque ahora trasciende que Irene Urdangarin, que ya ha cumplido la mayoría de edad, ha decidido definitivamente emprender una nueva aventura con un sentido solidario. Ha decidido hacer las maletas para trabajar como voluntaria en Camboya, en su deseo de ampliar horizontes en este año sabático que se ha propuesto disfrutar.

Era algo que ya tenía pensado desde hace un tiempo pero la confirmación de sus planes, tal y como ha podido saber ESdiario de fuentes próximas a La Zarzuela, ha supuesto un terrible disgusto a la Reina Sofía, tanto que está desconsolada porque quería evitar que su nieta menor emprendiese esta etapa de su vida que considera “muy arriesgada para una joven de su edad”.

Además, en los últimos meses Irene Urdangarin ha sido un apoyo muy especial para la Emérita, ya que ambas han convivido juntas en Zarzuela desde que la joven decidiera trasladarse a Madrid, tal y como les contábamos en ESdiario el pasado mes de octubre.

En los planes de la hija de la Infanta Cristina estaba también probar suerte prestando servicio como voluntaria en India o Mozambique, aunque al final el destino elegido ha sido Camboya.

Los pasos de Juan Urdangarin

La menor de la familia estaría siguiendo también los pasos que ya marcó su hermano mayor, Juan. Él sabe muy bien lo que implica la labor de cooperante y más en Camboya, pues él hizo lo propio en la ciudad camboyana de Battambang. Lo hizo de la mano de la fundación del jesuita Kike Figaredo, cuyos lazos con la familia Urdangarin son estrechos. Pero más allá de los buenos consejos que pueda recibir de su hermano, ella misma ya se ha formado para estar preparada, pues su trabajo no es sencillo. Por ello, el pasado mes de octubre tuvo que realizar un curso asistido por la Cruz Roja.

Según esta información, la propia infanta Cristina ha querido acompañar a su hija en los inicios de su aventura. Madre e hija habrían viajado juntas a la India para que conociese los proyectos que, como directora del Área Internacional de la Fundación La Caixa, ha ayudado a sacar adelante. Después, Irene Urdangarin ha tenido que continuar su aventura sola, viajando ya a Camboya desde Nueva Delhi, donde permanecerá seis meses, trabajando por el futuro de los más desfavorecidos, mientras decide el suyo propio.