El catedrático del PSOE sale al rescate de Junqueras con golpe bajo a Marchena
Justo mientras el Tribunal Supremo se ha encerrado para deliberar sobre la sentencia del procés, todo un exportavoz socialista y exsecretario de Estado irrumpe como elefante en cacharrería.
No parece muy oportuno que un relevante exdirigente del PSOE, como Diego López Garrido, irrumpa en plenas deliberaciones del Tribunal Supremo sobre el juicio del procés para tratar de dar una lección jurídica a los magistrados que preside el juez Manuel Marchena.
Sin embargo, en la vieja estrategia de arrimar el ascua a la sardina (del PSOE), el exportavoz socialista en el Congreso y exsecretario de Estado ha tratado este martes de marcar el paso de los magistrados que deciden sobre el futuro de Oriol Junqueras, Raúl Romeva, Carmen Forcadell, los Jordis y compañía.
En un artículo que publica el diario El Correo, López Garrido- que es catedrático de Constitucional en la Universidad de Castilla-La Mancha- abraza la teoría del Gobierno, impuesta a la Abogacía del Estado, para rebajar la acusación de rebelión a los exconsejeros golpistas.
"No se ha probado, en mi modesta opinión, que una rebelión formara parte de los planes de los aprocesados para lograr el objetivo de declarar la independencia de Cataluña. Es lo que, con claridad, argumentó la Abogada del Estado en el juicio", afirma el socialista.
Y añade además este recado al Supremo. "En nuestro Estado de Derecho, la pérdida de la presunción de inocencia por la condena por delitos graves, sólo es posible si se prueba con rigor, precisión, certidumbre, más allá de toda duda razonable, la existencia de ese delito y su atribución al acusado del mismo".