Focaccia italiana receta tradicional paso a paso (con ajo, romero y aceite de oliva)
La focaccia es uno de los panes más antiguos del Mediterráneo. Su origen se remonta a más de 2.000 años, posiblemente entre los siglos VI a.C. y I d.C., cuando culturas como los etruscos y los griegos ya preparaban panes planos similares antes incluso del auge de la cocina italiana moderna.
Focaccia italiana
La focaccia fue el alimento ideal para soldados y viajeros romanos. Era fácil de hacer, se conservaba bien y aportaba energía, por eso se extendió por todo el Imperio.
Historia de la focaccia: del pan humilde al símbolo de Italia
Focaccia
La focaccia es uno de los panes más antiguos del Mediterráneo y, a la vez, uno de los más versátiles. Aunque hoy la asociamos con Italia, especialmente con Liguria, su historia comenzó miles de años antes de que existiera la cocina italiana moderna.
Este pan plano, aromático y lleno de aceite de oliva ha pasado de ser comida de campesinos y soldados a convertirse en un icono gastronómico internacional. Para entender su importancia cultural, repasamos su evolución a lo largo de los siglos.
1. Orígenes antiguos y nombre romano
Simulacion Imperio romano
- Sus raíces podrían estar en los etruscos o en panes planos de la Grecia antigua.
- En época romana surge el término panis focacius, “pan del fuego”, porque se cocinaba sobre brasas.
- Era un alimento sencillo y energético, ideal para legionarios y viajeros. (The Sussex Kitchen)
2. Viaje por el Mediterráneo y adaptaciones
- Durante la expansión del Imperio Romano, la focaccia llegó a otras regiones mediterráneas.
Aceite de oliva
- La receta se ajustaba según los ingredientes disponibles: aceite de oliva, sal, hierbas, agua y harina.
3. Edad Media y nacimiento de la focaccia genovesa
Focaccia a la genovesa
- En Liguria, especialmente en Génova, la focaccia evolucionó y se volvió más esponjosa.
- La llamada focaccia alla Genovese o fugassa se convirtió en desayuno, merienda y comida callejera.
- Incluso se usaba en bodas como símbolo de prosperidad.
4. Tradición y leyendas
- Algunas fábulas cuentan que se horneaba sobre piedras calientes y simbolizaba unión familiar.
5. Expansión y popularidad moderna
Focaccia italiana
- En los siglos XIX y XX, los emigrantes italianos llevaron la focaccia a América.
- En los años 90, la focaccia con romero se puso de moda en restaurantes de EE. UU. (Saveur).
6. Variantes regionales actuales
Focaccia de Recco
- Genovesa: la clásica y más famosa.
- Barese (Puglia): con tomate y patata.
- Recco: con queso y sin levadura.
- Toscana (schiacciata): fina y crujiente.
Focaccia italiana tradicional con ajo, romero y tomillo
Focaccia italiana
Esta versión con ajo, romero y tomillo es sencilla de preparar en casa y resulta perfecta como aperitivo, para acompañar una comida o incluso para hacer bocadillos gourmet.
Ingredientes
- 315 g de harina de trigo (uso común)
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra
- 235 ml de agua tibia
- 2 dientes de ajo
- 3 ramitas de romero fresco (o 2 cucharaditas si es seco)
- 1 cucharadita de tomillo
- 2 y ½ cucharaditas de levadura seca
- ¼ de cucharadita de miel
- ½ cucharadita de sal
- Pimienta negra al gusto
Preparación paso a paso
1. Aromatizar el aceite
- Deshoja el romero pasando los dedos por la rama y pícalo fino.
- Pela y pica muy pequeño los ajos.
- Calienta a fuego bajo los 150 ml de aceite en una sartén.
Tomillo
- Añade ajo, romero, tomillo y pimienta.
- Cocina lentamente sin que el ajo se queme, moviendo la sartén ocasionalmente.
- Cuando el ajo empiece a dorarse ligeramente, retira del fuego.
- Cuela o pasa este aceite aromatizado a un recipiente y resérvalo.
2. Activar la levadura
- En un bol mezcla el agua tibia con la levadura.
Miel
- Agrega la miel y bate con varillas unos 4 minutos hasta integrar.
- Cubre con un paño y deja reposar 5 minutos.
3. Primera mezcla de la masa
Harina
- Incorpora 125 g de harina y 60 ml del aceite aromatizado.
- Mezcla con una cuchara hasta que esté uniforme.
- Tapa y reposa otros 5 minutos.
4. Incorporar el resto de ingredientes
Sal
- Añade la harina restante y la sal.
- Mezcla hasta conseguir una masa densa.
- Tapa de nuevo y deja reposar 5 minutos más.
5. Amasado
Espolvorea harina sobre la encimera.
Amasar
- Pasa la masa a la superficie y amasa doblando y aplanando unas 12–15 veces, hasta que esté suave y elástica.
- Forma una bola.
6. Primer levado
- Pon unas gotas de aceite en un bol hondo.
- Coloca la masa dentro y cubre con un paño.
Reposo
- Deja reposar 1 hora para que crezca.
7. Preparar la bandeja
- Recupera el aceite aromatizado restante (deberían quedar unos 90 ml).
Bandeja de horno
- Unta una bandeja de horno con 2 cucharadas de ese aceite.
8. Dar forma a la focaccia
- Coloca la masa sobre la bandeja con aceite.
- Extiéndela con las manos suavemente, presionando y estirando.
- Haz los clásicos “hoyuelos” hundiendo los dedos.
- Vierte el resto del aceite aromatizado por encima.
9. Segundo reposo
- Deja la masa dentro del horno APAGADO durante 20 minutos para que vuelva a crecer un poco.
10. Horneado
Horno
- Precalienta el horno a 200 °C.
- Hornea 18–20 minutos o hasta que la superficie esté ligeramente dorada.
- Saca la focaccia, deja templar y sirve.
Focaccia italiana
Resultado: una focaccia esponjosa, con bordes crujientes y el aroma inconfundible del ajo, romero y tomillo mediterráneo. Ideal sola, como aperitivo o para acompañar quesos y embutidos.
La focaccia ha recorrido un camino fascinante: nació como un pan sencillo cocinado sobre el fuego del hogar, alimentó a soldados y campesinos, se convirtió en orgullo regional en Liguria y hoy es una receta reconocida en todo el mundo.
Su éxito radica en su simplicidad, su sabor mediterráneo y su capacidad de adaptarse a cada región sin perder su esencia. Cada bocado es historia, tradición y cultura italiana. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.
