Esta calabaza al horno es la estrella de tu Halloween: sana, fácil y deliciosa

Cuando llega octubre, las calabazas no solo se convierten en linternas decorativas para las ventanas y puertas: también son las protagonistas en la cocina. Esta receta al horno demuestra que con unos pasos simples, un par de condimentos estratégicos y un toque de horno se puede transformar la calabaza en un plato tan saludable como delicioso, ideal para tus celebraciones de Halloween. Perfecta como guarnición, snack o incluso base para purés y postres, esta preparación convierte lo sano en irresistible.

Cortar la calabaza sin dramas

El primer desafío de la receta es la calabaza en sí. Su piel dura y resbaladiza intimida a muchos, pero con un poco de paciencia se vuelve sencillo. Primero, corta los extremos; después, abre la calabaza longitudinalmente. Con cuidado, retira la piel si prefieres una textura más suave, aunque hornearla con piel también funciona y le da un toque rústico encantador. No olvides retirar todas las pipas del centro, aunque esas semillas también se pueden tostar para un snack crujiente y otoñal.

Ingredientes

1 calabaza

Comino

Orégano

Cebolla en polvo

Sal

Aceite de oliva

Condimentos que despiertan la magia

El aderezo es clave para que la calabaza se convierta en un plato memorable. Una mezcla de comino, orégano, cebolla en polvo y un poco de sal potencia la dulzura natural de la calabaza y le añade profundidad aromática. El comino, en particular, es el héroe oculto: aporta un sabor cálido y ligeramente ahumado que combina a la perfección con la suavidad de la pulpa.

Al horno y al punto en 30 minutos

Precalienta el horno a 200 °C, coloca los trozos de calabaza en la bandeja, añade un chorrito de aceite de oliva y deja que el calor haga su magia durante media hora. Para quienes aman un acabado crujiente, activar el grill los últimos cinco minutos garantiza un borde dorado y caramelizado que eleva el plato a otro nivel. Al abrir el horno, el aroma cálido y especiado ya anuncia que Halloween ha llegado a la cocina.

Más que una guarnición: la versatilidad de la calabaza

Lo mejor de esta calabaza al horno es que no se queda en la guarnición: se puede usar como base para un puré, rellenar con otros ingredientes, o incluso preparar dulces como buñuelos. Con solo 45 kcal por cada 100 gramos, es una opción ligera que sacia y permite disfrutar sin remordimientos, incluso en noches repletas de golosinas y fiestas de Halloween.

Un toque de creatividad para Halloween

Si quieres que la receta se integre en el espíritu de Halloween, puedes servir la calabaza directamente en su cáscara como pequeños cuencos comestibles o añadir especias otoñales como canela y nuez moscada. Incluso un chorrito de miel o sirope de arce le da un punto dulce que encanta tanto a niños como adultos. Decorar el plato con semillas tostadas en forma de caras o figuras temáticas puede convertir cualquier cena en un mini festival de Halloween.