Compromís se cuela en la Flotilla de Greta: a bordo el diputado valenciano que vandalizó la fachada del Congreso
Juan Bordera, parlamentario de Compromís en Les Corts, se ha embarcado en la 'aventura humanitaria' de la Flotilla Global Sumud que pretende romper el bloqueo al que Israel tiene sometido a la Franja de Gaza con tal de llevar ayuda humanitaria.
El diputado de Compromís, Juan Bordera, junto al miembro de Podemos, Serigne Mbayé en la Flotilla
El diputado valenciano de Compromís que atacó y vandalizó la fachada del Congreso de los Diputados, Juan Bordera, ha decidido embarcarse en la “aventura” humanitaria de Greta Thunberg, Ada Colao y compañía, que pretende llegar a la costa de Gaza con el fin de romper el bloqueo que mantiene Israel sobre la Franja y repartir así ayuda humanitaria a las personas que allí se encuentran atrapadas. Bordera, en una de sus últimas publicaciones en redes sociales a bordo de una de las embarcaciones de la Flotilla Global Sumud —que, a medida que pasan los días, va perdiendo navíos— ha pedido, junto al también exdiputado de Podemos en la Asamblea de Madrid, Serigne Mbayé, protección al Gobierno ante las amenazas del Gobierno de Israel.
Juan Bordera (Alcoy, 1984) fue fichado por Compromís en 2023 y, en esta legislatura, accedió a las Cortes Valencianas como número 4 por la circunscripción de Alicante. Fue elegido como independiente por el grupo Verds-Equo, uno de los tres partidos que forman la coalición nacionalista de Compromís. Es periodista y divulgador científico. Entre sus libros publicados destaca El otoño de la civilización. Textos para una revolución inevitable.
Para el también activista climático, la Fiscalía pedía hasta un año de prisión por atacar, junto a otras 15 personas, la fachada del Congreso de los Diputados con pintura teñida con remolacha, manchando la escalinata y los famosos leones de la Cámara baja. Ante este acto vandálico, el ministerio público acusó al diputado de Compromís de un delito de daños contra el patrimonio histórico.
Antes de zarpar, Bordera afirmaba, esperanzado, que veía posibilidades de poder llegar a Gaza; de lo contrario, no habría embarcado. Sin embargo, en la misma frase consideraba que era probable que no llegaran porque “les intercepten en aguas internacionales cometiendo una acción ilegal”. A pesar de esta contradicción, el diputado valenciano considera que esta acción puede servir para movilizar a la sociedad internacional y lograr que los gobiernos y la comunidad internacional empiecen a tomar medidas urgentes.