Crimen del canónigo: sexo con indigentes, pendrives y un asesino de copas
El caso del sacerdote asesinado en Valencia se retuerce: la Policía halla 7 memorias en su casa y se multiplican los testimonios de encuentros sexuales, hasta con un discapacitado
Pasan los días y las investigaciones sobre el caso del canónigo asesinado en la ciudad de Valencia y los elementos en torno al caso se multiplican. Tras seis días de encontrar el cuerpo sin vida en su domicilio, la vida privada de Alfonso López Benito, de 80 años de edad, sigue aportando datos a las autoridades, datos que hacen más rocambolesco el caso.
Tras la detención del homicida, ingresado en prisión preventiva y sin fianza, el juez de instrucción número 19 de Valencia junto a la Policía, han analizado dos teléfonos móviles que se encontraban en el lugar de los hechos. Entre ellos, el de la víctima usado por el detenido.
Según las averiguaciones, el presunto homicida utilizó la tarjeta de crédito del cura en el que gastó más de 2.000 euros entre extracciones bancarias y pagos en diferentes comercios. Asimismo, el autor también compró un terminal, analizado por las autoridades, con el dinero del fallecido por una cantidad de 300 euros. El presunto asesino, después de cometer el crimen, se fue de copas a un local de Valencia donde consumió varios cubatas pagando con la tarjeta del canónigo, movimiento que permitió a la Policía dar con la pista.
En los registros en la vivienda del clérigo se han confiscado un total de siete pendrives y otro teléfono móvil, que los agentes encontraron en una capilla bajo llave, y que se analizará próximamente.
Encuentros con un discapacitado y con indigentes
Otra de las informaciones que se han podido desvelar en las últimas horas, es que el canónigo Alfonso López tuvo un encuentro sexual con una persona con discapacidad intelectual, superior al 40%, horas antes de que fuera asesinado.
Según ha podido saber este medio, el joven, de 34 años de edad, habría aceptado la invitación del propio sacerdote para pasar unos días en su vivienda, en la calle Avellanas 22, tras conocerlo en la estación de autobuses de Valencia.
Asimismo, el chófer del canónigo asesinado ha desvelado que el sacerdote llevaba indigentes a su casa donde les proponía tener relaciones sexuales a cambio de dinero, según adelanta Las Provincias.
El arzobispado se retira como acusación particular
El Arzobispado de Valencia ha presentado su renuncia a formar parte de la causa judicial que investiga el caso, juez de Instrucción número 19 de Valencia, al considerar que no forman parte de la familia de la propia víctima.