Así será la "colosal" cubierta del Nou Mestalla

El Valencia CF ha revelado este miércoles nuevos detalles del Nou Mestalla, destacando la construcción de su gran cubierta de 4.800 toneladas de acero, que tamizará la luz mediterránea, protegerá del sol y la lluvia a los 70.044 asientos y amplificará el efecto acústico desde las gradas hacia el terreno de juego.

El proyecto, que avanza desde enero, está siendo ejecutado por FCC Construcción y la empresa española Horta Coslada, responsables también de la construcción de otros grandes estadios internacionales como el Santiago Bernabéu, el Riyadh Air Metropolitano, San Mamés, el Stade Vélodrome, el RCDE Stadium o el Ciutat de València.

Una de las principales novedades del diseño es la instalación fotovoltaica que llevará a cabo Octopus Energy, nuevo Sustainable Founding Partner del club. La compañía implementará un sistema de paneles solares inteligentes en el perímetro exterior de la cubierta, capaces de gestionar la captación energética y reducir el impacto ambiental del estadio.

Con esta colaboración, el Nou Mestalla se consolida como uno de los recintos deportivos más sostenibles de Europa, alineado con los objetivos de eficiencia energética y sostenibilidad impulsados por el club valencianista.

50 pilares y 4.800 toneladas de acero

La cubierta del nuevo estadio contará con 50 pilares de acero que servirán como columnas estructurales principales de la fachada. Estas piezas tendrán sección rectangular y bases de placas reforzadas con rigidizadores longitudinales y transversales, garantizando máxima estabilidad y resistencia estructural.

“El diseño busca combinar innovación arquitectónica con funcionalidad y sostenibilidad, potenciando el confort del aficionado y la integración del estadio en el entorno urbano”, destacan fuentes del club.

Con capacidad para más de 70.000 espectadores, el Nou Mestalla aspira a convertirse en uno de los estadios más modernos y ecológicos del continente, combinando tecnología solar, confort ambiental y eficiencia acústica.

El avance de la cubierta marca un nuevo hito en la reactivación del proyecto, una de las obras más esperadas por el valencianismo y pieza clave en la transformación urbana de la capital del Turia.